Lo malo de los juicios lapidarios diarios es que la realidad los desmonta en un mes, pero entonces nadie quiere recordar las brutalidades que se dijeron treinta días antes, porque descubren vergüenzas, filias y fobias. El Real Madrid ha pasado una mala etapa en este otoño, como le sucedió en el otoño del año pasado, por culpa especialmente de las lesiones, que impidieron a Zidane realizar sus alineaciones ideales y sus rotaciones perfectas, esas que le dieron todos los títulos importantes hace unos meses y su primera Champions hace veinte meses, preludio de la segunda. Hay que descifrar que el entrenador francés no pudo contar durante estos cuatro primeros meses de la campaña con diez futbolistas, la mayoría de ellos puntales del esquema: Varane (continúa lesionado), Keylor (sigue lesionado), Bale (se recupera ahora), Kovacic (continúa de baja), Marcelo (alta hace unas semanas), Benzema (alta hace unas semanas), Cristiano (cinco partidos de sanción), Carvajal (alta ahora mismo), Vallejo (alta hace dos semanas) y Theo (baja diez días). Incluso Kiko Casilla jugó enfermo frente al Getafe porque Navas continuaba de baja.
Ahora, el Real Madrid espera recuperar a todos los jugadores en estos diez días y tener a toda la plantilla disponible el 18 de noviembre frente al Atlético. El presagio de Pintus y el cuerpo técnico es que su grupo estará en plena forma en diciembre y podrá vivir otro final de campaña idóneo a partir de febrero, como sucedió en las dos temporadas anteriores, acabadas con dos Copas de Europa, una Liga y otro campeonato liguero que se quedó a un punto del éxito después de seis meses magníficos a las órdenes de Zidane.
El informe deportivo del club es que el campeón irá para arriba paulatinamente a partir de ahora, en una progresión constante. Juzguen al Real Madrid en abril, no ahora. Porque muchos han hablado en demasía y sin saber cómo se encuentra el conjunto de Zidane. En mayo ganará o no títulos, porque eso ya depende de detalles técnicos en los partidos decisivos, pero es seguro que luchará por los trofeos. Como siempre.
Otros temas Tomás González-Martínel