Ahora, su representante, Jorge Mendes, ha demostrado que tiene el mismo nivel de deportividad que Cristiano, es decir ninguno. Modric fue elegido justamente como Mejor Jugador de la temporada pasada, en la que Cristiano no fue decisivo en la Champions y mucho menos en la Liga y en la Copa, y sale el apoderado de Cristiano, el comisionista de ventaja del doce por ciento, y dice que el premio a Modric es simplemente ridículo. ¡Qué falta de categoría! ¡Qué falta de compañerismo! ¡Qué falta de elegancia! Nunca supieron ganar y nunca sabrán perder. Qué pena dan Cristiano y Mendes. Ganan todo el dinero del mundo pero demuestran que son unos pobres de espíritu que parecen harapientos.
Ronaldo es el más mayor goleador de la historia del Madrid y el madridismo ya leha olvidado. Mendes se ha hecho rico en el Real Madrid y ahora demuestra su falta de educación, de categoría y de señorío. Los dos son muy pobres; paupérrimos, dan pena. Tendrán las cuentas forradas de millones, pero sus comportamientos son ruines.
Los dos se han ido del Real Madrid y no han creado más que incendios. Se han llevado un contrato de 30 millones anuales en la Juventus, que ningún otro le pagaba a un futbolista de casi 34 años, y ni siquiera agradecen que el Real Madrid le dejara marchar por un precio que hoy no es el de antes. Y después de triunfar durante nueve años en la Casa Blanca critican a jugadores, dirigentes y afición. Los dos son de una categoría personal y moral muy baja.