Es un gran futbolista. Tiene técnica, visión de juego, recurso, regate y gol, tanto con la zurda como con la cabeza. Pero el Real Madrid no esperaba que se dejara influir por la prensa de su país hasta pensar que debe ser titular habitualmente porque ha costado 80 millones. El club blanco ha vivido con hechos esta equivocada mentalidad de un jugador dotado para ser muy grande y que puede quedarse en la estacada con una actitud negativa.
James, el fútbol europeo no es como el suramericano y aquí las estrellas juegan un tiempo, tienen un margen de concesión, hasta que las crisis acaban con esas prebendas. James, Santiago, fue usted titular en su primera temporada porque usted se lo ganó. El Madrid no conquistó títulos en 2015, pero usted fue un gran futbolista, quizá el mejor del Real Madrid durante esa campaña, con 17 goles y 17 asistencias en 46 partidos. Pero en la siguiente usted fracasó desde el primer día por ese carácter de considerarse una figura. Y esa mentalidad le condena.
Llegó Benítez en julio de 2015 y le pidió adelantar su incorporación a la pretemporada en Australia y China para ser titular desde la primera jornada de Liga, porque había mucha competencia. Y usted discutió con el nuevo entrenador. Y usted llegó el 25 de julio a China. Y usted empezó de suplente la Liga. Isco le adelantó porque usted quiso primar sus vacaciones a ser titular en el mejor equipo del mundo. Gran error. Usted sigue pagándolo. Porque esa es su mentalidad.
Usted fue reserva en El Molinón hace un año, en la primera jornada de Liga. Recuperó el puesto en la segunda. Pero usted viajó a Colombia en septiembre para jugar con su selección y se rompió para dos meses. Después, quiso reaparecer y Benítez prefirió que lo hiciera paulatinamente. Y usted volvió a enfadarse con Benítez, al que criticó con ironía al marcar un golazo en Sevilla, en la derrota por 3-2, con esta frase: “Yo estoy listo para jugar desde hace tiempo”. Rafa dijo que no estaba a tope. Y así continuó un enfrentamiento que, mire por donde, no ha solventado con la llegada de Zidane el 4 de enero, calentado por la prensa colombiana.
Desde el primer día, Zinedine le mimó. Quiso recuperarle. Y usted siguió con su actitud negativa, con cara de niño ofuscado, porque Isco volvía a jugar antes que usted.
Usted no entendió nada. Zizou les exigía a los dos correr más, presionar, sacrificarse, si querían ser protagonistas. Pero no llegaron al nivel exigido por el entrenador. Y la derrota ante el Atlético el 27 de febrero, 0-1, cuando los rojiblancos vencieron habiendo jugado 120 minutos en Copa de Europa tres días antes, fue indignante para el técnico francés. ¿Por qué? porque el Atlético corrió más que el Real Madrid. Y Zidane cortó por lo sano. Revolución.
Y el responsable del equipo realizó una gran revolución. Sentó a Isco y le sentó a usted. Jugó con Casemiro, Lucas Vázquez y Pepe. Y el Real Madrid sumó doce victorias consecutivas en Liga hasta coquetear con el título. Y ganó la Champions. Sin usted, que nunca tuvo la actitud positiva para aspirar a ser de nuevo titular. Y usted no ha cambiado en su actitud en esta tercera campaña, con Zidane al frente, que se ha ganado el crédito del madridismo. Y usted sigue sin entenderlo.
Usted empezó esta tercera temporada y lo primero que hizo fue pedir más minutos. Tendrá que ganárselos, ¿no? Y nada más iniciar la competición ha vuelto a demostrar una actitud negativa, al ver cómo eran titulares en la Supercopa de Europa chavales como Asensio y Kovacic, en detrimento suyo. Y estos chavales le han vuelto a sentar en la primera jornada de Liga, en Anoeta.
James, usted debe tener la actitud positiva de asumir que no es titular y que luchará con denuedo por serlo. Si va a continuar demostrando enojo porque Asensio también le ha superado, lo pasará mal. No rendirá, porque esa mentalidad negativa le afecta en su nivel de juego. O admite que debe jugar mejor que los demás, o es mejor que se marche en este mercado de verano, por su bien. Así no rendirá. Así jugará poco. De usted depende.