Dios o Alá, que al final es lo mismo, salvaron la vida del niño Haidar Hussein Mustafá el jueves 12 de noviembre en Beirut, solo un día antes de los atentados de París. Aquella mañana, en el Líbano, murieron cuarenta personas en una mezquita del barrio chií de Bourj el Brajneh, en la capital libanesa. Entre los fallecidos estaban el padre y la madre de Haidar Hussein Mustafá. Este niño musulmán tiene tres años y solo alberga un sueño: conocer a Cristiano Ronaldo y acudir al Bernabéu a presenciar un partido del Real Madrid. El chico viste de día y duerme de noche con la camiseta del portugués. Tiene la camisola blanca y el año pasado le regalaron la rosa, porque siempre que le preguntaban para hacerle un regalo solo decía una cosa: una camiseta de Ronaldo. Otra nueva, diferente. Haidar está vivo porque su madre se echó encima de él y cubrió su cuerpo cuando los terroristas suicidas se inmolaron en la mezquita. Mamá murió, al igual que su padre. Pero Haidar, no se sabe todavía cómo, sobrevivió. Su cara y su cuerpo están llenos de heridas de la explosión. Sus ojos están rodeados de sangre, de cortes. La camiseta rosa de Cristiano hizo un milagro en favor de su mejor seguidor. Un incondicional que aún es desconocido para el luso. Ya le ha visto en las fotos, con su camiseta rosa. Pronto se conocerán. Y Haidar vivirá uno de los mejores días de su vida.
El muchacho acaba de salir del hospital. Aún tiene muchas heridas. No vendrá a presenciar el clásico. Es demasiado pronto. Pero el Real Madrid ya prepara su viaje a la capital de España para que viva unos días inolvidables. Haidar acudirá a la ciudad deportiva del Real Madrid para conocer a los jugadores y saludar a Cristiano, su ídolo. Se hará fotos con él. Y posteriormente acudirá a un partido del equipo blanco en el Bernabéu para cumplir todos su sueños. Por supuesto, querrá estar en el estadio vestido con una camiseta del número siete. Ya le habrán dado una nueva para que la estrene. No solo una. Recibirá más camisetas y de todos los colores, para que tenga vestimenta para toda la semana. Y recibirá balones. Y más ropa del equipo. Y grandes fotos firmadas.
Fue una periodista libanesa la que descubrió la bonita noticia que se produjo al lado de tanta desgracia. Haidar se salvó bajo el cuerpo de su madre, vestido con esa camiseta milagrosa de Ronaldo. El Real Madrid se movilizó rápidamente para poder contactar con la informadora libanesa y entrar en comunicación con la familia del niño. Tras varios días de búsqueda y trabajo, el club pudo hablar con la familia y prepara el sueño de Haidar. Dios, Alá y la camiseta de Ronaldo hicieron un milagro cristiano.
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