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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Madrid recupera Hierro

Tomás González-Martínel

Fernando Hierro vuelve a casa. Es un acierto de Florentino Pérez. Al presidente del Real Madrid le acusan de soberbio y de prepotente sus enemigos, que son muchos, especialmente por intereses económicos y mediáticos. Pero son pocos los dirigentes que conozco que tengan la gallardía de recuperar y fichar para sus empresas a hombres que tuvieron enfrentamientos con ellos. El exceso de orgullo les devora a muchos. Florentino aprendió a desprednerse de ese exceso. Primero recuperó a Di Stéfano, olvidado por otros presidentes como un florero durante mucho tiempo. Florero fue una definición que se impuso el propio Don Alfredo, que en su día tuvo un litigio judicial con la entidad madridista por sus emolumentos, cuando fue despedido como entrenador.

Ahora, Hierro regresa después de once años de separación cuasi matrimonial. Fernando se enfrentó con Florentino Perez en 2003, nada más ganar la Liga. El club les pidió a los jugadores que dieran dos vueltas de honor al césped del Bernabéu para ofrecer el título liguero a un afición que pedía más. Era lógico. Y los futbolistas se negaron porque los reporteros radiofónicos les perserguían por el campo. El encono entre la Junta directiva y la plantilla era notorio desde un año antes, en el verano de 2002, cuando el Madrid quería vender a Morientes porque llegaba Ronaldo Nazario da Lima. No había acuerdo por las primas y el ambiente era extaño, de confrontación. Esas posturas opuestas perduraron toda la campaña. Los blancos conquistaron el campeonato español, pero perdieron la Champions en las semifinales ante la Juventus. La situación no ofrecía alegría. Se culpó a Del Bosque de no tener valor de sentar a Figo ante los italianos. El partido en Turín fue nefasto.

Un mes y medio después se consiguió la Liga y parecía que no se había logrado casi nada, culpa de la discorida reinante. En plena celebración, la negativa a dar una segunda vuelta al Bernabéu verde suscitó una agria polémica. Nunca he visto una celebración más triste de un título. Y el duelo se radicalizó en la cena nocturna en Txistu, cuando Hierro y Florentino Pérez mantuvieron una acalorada discusión. Del Bosque no continuaba como entrenador y el club decidió que Hierro no renovara como jugador. Fue el éxito más desagradable de la historia de la casa.

Ahora, el gran defensa central vuelve a la empresa. El acercamiento comenzó ya en 2011. Posteriormente, Florentino invitó a Fernando a la final de la Champions. Ya le había dicho, en una reunión de una peña, esta frase: “Fernando, el Real Madrid es tu casa”. Ahora será ayudante de Ancelotti. El presidente ha obrado con la grandeza de su cargo. Otros directivos de todos los sectores deberían aprender. Hierro es demasiado válido como interlocutor de los jugadores, lo demostró en la Federación Española, como para no contar con él por aquellos desencuentros. Fernando también ha aprendido a templar. Ha corregido errores. El tiempo lo cura todo, dicen. Aunque yo sigo calvo.

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