ABC
Suscríbete
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizMi ABCABC
Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Barcelona maricomplejines no hace pasillo al campeón del mundo

GRA258. MADRID, 16/08/2017.- El entrenador del Real Madrid Zinedine Zidane (2i), junto a Raphael Varane (c), Nacho (2d) y Gareth Bale (d), celebra con Sergio Ramos (i) la Supercopa de España tras vencer por 2-0 al FC Barcelona en el partido de vuelta disputado hoy en el estado Santiago Bernabéu, en Madrid. EFE/Mariscal.
Tomás González-Martínel

El Barcelona del complejo eterno afirma que no hará pasillo al Real Madrid en el clásico porque el conjunto blanco ha ganado un torneo que el club catalán no disputó. No se puede justificar de la manera más simple y burda un complejo que perdurará siempre. El Real Madrid disputó y ganó el Mundial de Clubes porque primero conquistó la Champions, competición que el Barcelona perdió en otras eliminatorias previas. El propio Barcelona se desdice a sí mismo, cosa que por otro lado nunca sorprende, porque sí hizo pasillo al Sevilla hace unos años tras lograr un título que tampoco contó con el Barcelona como participante directo.

Mi compañero Oliveros, en la Cope, no es dudoso. Informa y narra los partidos del Barcelona desde antes de que existiera el propio Barcelona, lo cual demuestra su enorme sabiduría e inteligencia, y ha manifestado con claridad que el club azulgrana debería hacer pasillo al Real Madrid para ser consecuente con su historia.

En efecto, el Barcelona debería hacer pasillo. Primero, por deportividad. Segundo, por grandeza. El Barcelona de Rijkaard, que fue un señor, demostró su grandeza al hacer pasillo al Real Madrid hace justamente una década cuando el club blanco se proclamó campeón de Liga.

Pero hay otra razón extraordinaria para que el Barcelona hiciera pasillo. Si fuera inteligente, lo haría, porque todas esas parafernalias rompen la concentración precisamente del equipo que juega en casa. Luis Aragonés nunca quería jaleos antes de los partidos porque perjudicaban la concentración de sus equipos. Y era verdad. Luis, que entrenó al Barcelona, aprovecharía la fiesta externa para aplaudir al rival y después jugar al máximo y ganarle.

Como era tan inteligente, a Luis le echaron del Barcelona al cabo de medio año de trabajo, cuando apoyó a los jugadores por su situación laboral. Todos los futbolistas se pusieron de su lado. Ganó una Copa. Y se marchó como un señor.

El Barcelona ve el primer árbol y no ve el bosque. El propio Valverde hizo pasillo al Barcelona, cuando dirigía al Villarreal, club que tampoco disputó directamente el trofeo que habían ganado los azulgranas. Todo el barcelonismo se contradice en sus acciones. Podrá ganar títulos, pero nunca será grande.

Su complejo madridista le destroza interiormente. No hay más que ver el complejines, sin mari, que tiene el Barcelona al referirse siempre del Real Madrid en cuanto cuando gana títulos. Este Barcelona conquistó la Champions en 2015 y lo primero que hizo Piqué fue hablar del Real Madrid. Es un problema psicológico irresoluble. Di Stéfano y Bernabéu lo provocaron en el barcelonismo desde 1955. Ahora, Florentino Pérez, Zidane y Cristiano son quienes provocan que el Barcelona sea maricomplejines de por vida.

El sábado, en el clásico, el Barcelona podrá vencer en el campo, pero nunca vencerá por su comportamiento. Y eso, a la larga, se paga también en el césped, porque los complejos se llevan siempre dentro del cuerpo. Ahí tenemos el ejemplo: el mejor Barcelona de la historia, gracias a Messi, se ha topado ahora con un Real Madrid que ha ganado tres Copas de Europa de las últimas cuatro y ocho títulos en dos años.

Otros temas Tomás González-Martínel

Post más recientes