Le toca a usted demostrar que puede ser titular en el Real Madrid. Lo fue a principios de la temporada, cuando usted marcó el 2-1 al Betis en agosto y el Bernabéu coreó su nombre. Jugó en el once inicial hasta la derrota frente al Atlético, 0-1. Pagó usted el precio del fiasco. Desde entonces, usted ha jugado habitualmente en los segundos tiempos, para ser titular en diversos partidos de Copa. Ahora, las bajas le han devuelto el mayor protagonismo. Ya lo auguró Ancelotti: “Todos los futbolistas serán importantes en el último tramo de la temporada, tienen que estar preparados”. Así es. Sabe más el diablo por viejo que por diablo.
Usted es ahora titular. Asegura usted que quiere demostrar al entrenador que debe serlo. Pues venga, es su hora. Su momento. El Madrid necesita de su clase, especialmente en esta fase de urgencias, con lesiones relevantes y ausencias notorias. Posee usted un arte en la visión de juego y en colocar el balón allí donde usted quiera. Tiene pases geniales, al hueco y en diagonales. Su tren de gravedad tan bajo le permite dominar la pelota como si fuera un guante. Es el futbolista de mayor técnica del Real Madrid. El equipo requiere de ella en esta etapa fundamental.
El público está con usted. Ha caído en gracia. Su magia envuelve al espectador. Aprovéchelo. Muchos otros profesionales no disfrutan de esa suerte y han de luchar por ganarse el puesto, por hacerlo bien y por convencer a los paganos del estadio. Usted tiene esa batalla ganada. Dedíquese a ganar las otras dos. Dispare más a puerta, con ese tiro colocado que le define. Y siga usted arriesgando con sus centros. Es lo que necesita el Madrid cuando las cosas no van bien. Usted le da un aire distinto al fútbol, le otorga aura de peligro, de poder desatascar situaciones. La Décima y la Copa del Rey le esperan, por no decir la Liga. Como dice Carlo, la Champions y la Copa solo dependen de ustedes. De usted entre ellos. En la Liga dependen de otros dos clubes. Haga usted que algún título dependa de ustedes y de usted. Haga usted, en los próximos años, que el Real Madrid retire su número cuando deje el club, como hizo el Málaga. Eso lo dirá todo. Ahora, dígalo usted en el campo. Consiga que el madridismo le llame de usted.
Otros temas Tomás González-Martínel