Es uno de los grandes fichajes de la segunda era de Florentino Pérez. Siempre criticado, al final siempre respondió. >Es un líder, no se hunde ante la adversidad. Lo demuestra actualmente. es, junto a Ramos, el hombre que ha cogido el bastón de mando en este Real Madrid que tanto ha sufrido a lo largo de la temporada. Karim Benzema vive su mejor temporada en el Real Madrid al cabo de toda una década en el club y su excelente rendimiento, inmerso en la treintena, no ha tenido desgraciadamente el apoyo en el campo de sus viejos compañeros, afectados por el desgaste acumulado de tres años de éxitos, con partidos importantes hasta el final de cada curso, con el agravante físico del Mundial de Rusia, que destrozó a hombres como Modric, Varane y Kroos. Su “hermano mayor”, Zidane (así llama Karim al técnico) lamenta esa distancia entre el funcionamiento en el campo de uno y de los otros. Si el equipo hubiera respondido al nivel del delantero francés hoy hablaríamos de otra realidad.
El delantero madridista no juega en la selección desde hace cuatro años y se nota. Se encuentra mucho mejor físicamente, pues no soporta el cansancio periódico que supone estar en el equipo nacional y luchar por clasificarse para Eurocopas y Mundiales, con el remate de las fase finales.
El nueve suma 26 goles esta temporada, 17 en Liga. Ante el Eibar anotó dos y tuvo otros cuatro, además del tanto que le anularon por fuera de juego. Su plusmarca en el conjunto blanco es de 32 en la campaña 2011-12. En el curso 2015-16 logró 28 en 36 encuentros, su mejor promedio ligado a los partidos. Ahora lleva 26 en 48 enfrentamientos.
Karim destaca especialmente por su fútbol, no por sus dianas. Su juego con los centrocampistas le transforma en un creador más, muchas veces fuera del área. Zidane le pide que sea más ariete para que consiga los goles que le faltan al Real Madrid, su gran problema desde que se marcho Cristiano.
Benzema persigue su mejor récord goleador: superar los 32 tantos de 2012. Ante el Eibar desperdició otros cuatro. Es posible superar su marca. Seguirá en el Real Madrid. Es, tras Cristiano, el segundo fichaje más rentable de la segunda era de Florentino Pérez. Siempre en segunda línea, costó 35 millones.