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Blogs Por Tierra, Mar y Aire por Esteban Villarejo

Ejército, País Vasco y ETA

Esteban Villarejoel

 

 

Este fin de semana visité el Regimiento de Infantería Ligera “Garellano” 45, con sede en el cuartel de Soyeche, Munguía (Vizcaya). Toda una institución militar arraigada en la sociedad vizcaína desde hace 125 años. El motivo de mi visita fue la Jura de Bandera para civiles organizada por el Regimiento que además cumplía 140 años desde su fundación.El acto, que en otras ocasiones había sido restringido a la más íntima intimidad -por seguridad y tiempo político… ¿se imaginan a Carme Chacón en el cuartel de Soyeche en año previsiblemente electoral en el País Vasco?-, adquirió esta vez total naturalidad y normalidad hasta el punto de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, quiso presidirlo… como si se tratase de la mismísima Marín, Toledo, Sevilla o Cartagena. “Como en cualquier otro territorio español”, restó importancia inteligentemente el titular de Defensa nacido por esos lares de Vizcaya.

La visita del ministro no fue solo relevante. Fue fundamental. Lástima que no quisiera ganar el protagonismo de algunos de sus predecesores con algún discurso que seguro deja para otra ocasión. Los militares más veteranos del Regimiento me advertían que nunca antes vieron acto similar en el cuartel de Soyeche, sede del “Garellano” desde 1981… cuando los años de plomo. Esta instalación militar sitúa sus dependencias en los términos de 5 municipios nacionalistas hasta la médula: Munguía, Frúniz y Arrieta-Libano (PNV) y Meñaca y Gamiz-Fica (Bildu). Y con sus alcaldes tiene que lidiar el coronel jefe de vez en cuando.

 

El acto fue emotivo. Acudieron 1.500 personas para presenciar cómo 180 civiles juraban la Bandera. Durante mi estancia tuve tiempo de departir con algunos de los militares destinados en una unidad donde la mayoría son de la zona: vascos y cántabros.

A la pregunta: ¿Hay miedo a ETA? Dos ideas surgían en todas las respuestas:

1ª “Hay que seguir con las preocupaciones porque el problema del terrorismo no está definitivamente solucionado”.

2ª La “presión de la violencia” puede verse sustituida por una presión de “lo social” en las calles, por parte de un entorno abertzale que obligue a radicalizarse aún más al PNV de cara a las próximas elecciones autonómicas.

Por ello, actos como el del pasado sábado o la jornadas de puertas abiertas del pasado 3 de junio en la base alavesa de Araca, con motivo del día de las Fuerzas Armadas, deben reivindicarse con total normalidad. “Porque ellos sí que están dispuestos a ocupar sus espacios, en cada momento y en cada lugar”. Y ahí, el Gobierno español no puede mirar para otro lado: normalidad ante todo. Y que ETA se disuelva.

 

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