Día 10 en Afganistán: Hospital de Qala i Nao-Base “Ruy González de Clavijo”. Hoy es uno de esos días en que el plumilla va por un lado y el fotógrafo por el suyo. Uno quiere aprovechar para adelantar y escribir temas pendientes, entrevistas por hacer, planificar por enésima vez, recorrer la base española; el otro se apunta a la salida de los militares al hospital de Qala i Nao, que cuenta con ayuda española. A veces es inevitable disgregar caminos.
Jaime García (fotero de ABC) vuelve traspuesto. Ha sacado un material fotográfico alucinante del hospital. Informativamente. Un material único que algún día será mostrado (créame, foto sin igual). Pero además viene cariacontecido por las condiciones del hospital de Qala i Nao que, aunque mejoradas, siguen siendo “inhumanas”.
El hedor de nuevo, me cuenta. Como el de la cárcel de las mujeres enamoradas, me refleja. Veo el hospital en sus fotos, me pongo en su lugar, respiro humedad, sequedad metálica, el dolor, el quejío de la enfermedad.
-Esta mujer solo decía “Ala… Ala… Ala”. Rezando ante su hijo (y me muestra la foto).
“En Haití había hasta niños durmiendo en los cartones a la salida del hospital con cólera” (le recuerdo… pues es hacia allí donde me lleva su relato). También hacia el hospital de los campos de refugiados saharauis.
Comemos con el resto de colegas. Yo sigo a lo mío. Él, no. Día de “caza” de testimonios, de escribir el reportaje publicado hoy en ABC. De estrategia. Incluso entrevistamos al páter Sevilla, de la capilla “La Milagrosa” de Qala i Nao: 75 confirmaciones realizadas de momento, cursos prematrimoniales y un bautizo.
A las 17:30 tenemos otra cita. Debemos acompañar a los militares de vuelta al siglo XXI. Es hora de uno de los aviones no tripulados utilizados por las compañías de Infantería del Ejército de Tierra en Afganistán para observar y vigilar en la distancia. Es el “Raven”. Afganistán es un salto en el tiempo.
De nuevo me “pierdo”. No soy el único, que conste. Se estuvo en el momento equivocado en el lugar que no era. Imposible. No asistimos al lanzamiento.
Insisto, él tiene la foto. La del hospital. La del dilema. La de la inocencia. La que no se puede mostrar. La del miedo medieval.
Otros temas Esteban Villarejoel