El Consejo de Ministros autorizó ayer al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a suscribir un nuevo convenio con la entidad TESS Defence -participada al 25% por Santa Bárbara Sistemas (filial española de General Dynamics European Land Systems), Indra, Sapa y Escribano Mechanical and Engineering- para continuar con el programa de fabricación del vehículo de combate sobre ruedas Dragón, el gran proyecto de la industria militar para el Ejército de Tierra.
“El gasto derivado del convenio asciende a un máximo de 1.208 millones de euros en las anualidades 2021 a 2024. El contrato recoge el suministro de 348 unidades, incluyendo los respectivos componentes del sistema de misión, armamento, nivel de protección, sensores, comunicaciones y sistemas de mando y control”, se especifica.
El Gobierno estima que este programa implica la creación de hasta 1.230 puestos de trabajo cualificados al año y la oportunidad de desarrollar un producto nacional y de exportación de la tecnología, permitiendo posicionar a la industria española de defensa en el segmento de los vehículos de combate sobre ruedas a nivel internacional.
La continuación del programa es necesaria para lograr la incorporación de este vehículo blindado a las operaciones realizadas por las Fuerzas Armadas.
Este programa, que en su totalidad es de 2.083 millones de euros (hay otra parte al margen de Industria, en los presupuestos de Defensa), ha visto cómo en los últimos meses se avanzaba en la adjudicación de la torre remota de 30 mm para Escribano o la radio del vehículo para Telefónica, Aicox y Elbit.
Ahora queda por ver cuándo anuncia TESS Defence algo sobre los primeros pasos del proyecto: ¿cuándo comenzará la producción?, ¿se ha avanzado en la integración de la torre remota de Escribano con el misil Spike?, ¿se respetará el calendario de entrega que manejaba el Ejército de Tierra?…
Respecto a la primera pregunta, hubo una respuesta parlamentaria del Gobierno al diputado del Grupo Mixto Isidro Manuel Martínez Oblanca (Foro Asturias) en la que se recordaba:
“La formalización del contrato estaba prevista para el año 2019 pero, debido a que
la única oferta presentada no cumplía con los requisitos exigidos, se declaró desierto el
contrato. En el año 2020 se realizó una nueva licitación que permitió suscribir el contrato
el pasado 25 de agosto de 2020.
La fábrica de Trubia requiere una serie de adaptaciones previas a la fabricación de
las barcazas, por lo que se está procediendo a la adecuación del taller y los robots de
soldadura. Estos trabajos tienen prevista su finalización en octubre de 2021. El personal
técnico de la compañía completará un periodo de formación técnica en las instalaciones
de la filial radicada en Suiza, participando allí en la producción de barcazas hasta que se
inicien los trabajos en Trubia.
En diciembre de 2021 está previsto el inicio de los trabajos de la primera barcaza
fabricada en Trubia, y la entrega de los primeros vehículos durante el año 2022“
EspañaIndustria de Defensa