Conforme vamos perdiendo el bronceado, van apareciendo en nuestra piel 5 síntomas que se conocen como “efecto rebote post vacacional”: sensibilidad, deshidratación, opacidad, manchas y acné. Con ayuda de los expertos, he recopilado algunas claves interesantes para revertir los excesos del verano:
1.CON LA PIEL A TIRAS
Piel tirante, seca, rosada…. Una de cada 3 mujeres dice tener la piel sensible tras el verano. Según la doctora Constanza Bahillo, directora de la unidad de dermatología de Face Clinic, las pieles que ya eran sensibles, empeoran y las que no lo eran, pueden empezar a serlo sin previo aviso, sobre todo cuando aparece una hipersensibilidad al sol. Si existe hipersensibilidad, esta especialista recomienda utilizar dermocosmética. “Utilizad al menos durante dos o tres semanas producto específicos para las pieles sensibles, hipoalergénicos, libres de alcohol y formulados con texturas ligeras”, recomienda. “Y cuidado con lo “natural”, que no es inocuo: todos los cosméticos pueden irritar la piel, aunque como norma, los más sencillos químicamente son mejor tolerados. Términos como “bio”, “eco”, “natural” no son equivalentes a “no pueden irritar mi piel”, por el contrario algunos contienen extractos de plantas muy potentes que pueden ocasionar una dermatitis irritativa crónica”, avisa. También conviene huir del agua demasiado caliente, saunas, duchas escocesas y todo tipo de terapias con calor, que dilatan el poro y agravan el problema y durante las primeras semanas, no someter el cutis a peelings, dermoabrasiones o láseres, ni utilizar cosmética con alfahidroxiácidos, vitamina C o Retinol.
2.CUTIS SEDIENTO
¿Conoce la diferencia entre una piel seca y una piel deshidratada? La primera carece de humedad e implica que la superficie no retiene el agua, y la segunda significa que estaba hidratada pero que ha perdido el agua que contenía. Esto es lo que suele suceder a estas alturas del año, que hasta la piel más jugosa necesita hidratación porque pierde su habilidad para retener el agua ante el daño solar, el salitre, el cloro, los aires acondicionados y el alcohol. Por fortuna, la cosmética actual tiene sustancias que estimulan nuestras células para captar agua del exterior. “De hecho, en la última generación de tratamientos hidratantes (hidrosolubles), el agua ha dejado de ser un mero excipiente para convertirse en un principio activo por si mismo”, explica Bahillo. “Pero hay que tener cuidado porque existen multitud de productos bajo el cartel de “hidratante” –sobre todo aquellos ricos en siliconas- que sólo lo hacen en la superficie. ¿Los activos más eficaces para estimular el proceso natural de la hidratación? El ácido hialurónico, el aloe vera y los aceites vegetales”, indica esta especialista. “También las aguas termales, dotadas de oligoelementos y sales minerales, son una fuente de hidratación natural”, añade.
3.CARA DE ACELGA
Hasta hace poco se creía que lo que más envejecía era la falta e tensión en la piel. Pero el tiempo ha demostrado que un aspecto joven tiene otros parámetros tales cono la textura, la jugosidad y, sobre todo, la luminosidad. Y un cutis opaco, gris, sin luminosidad, es propio de un exceso de sol. ¿El cóctel cosmético más efectivo para conseguir una luz suprema? Según la doctora Rosa del Río del equipo de Pedro Jaén, en pieles sanas, la combinación de la vitamina C por el día y el retinol por la noche. Como tratamiento médico, la novedad son las infiltraciones de Saypha Rich de Croma Pharma, que combina ácido hialurónico con glicerol. “Mientras el hialurónico aporta una hidratación inmediata, el glicerol , que es un potente antioxidante, la protege de las agresiones diarias externas y de la acción de los radicales libres, y evita la degradación del ácido hialurónico, lo que potencia y alarga su efecto hidratante”, como explica el doctor David Romero, de Clínica Epidermos (Barcelona).
4.COMO UN DÁLMATA
Las que ahora nos (pro) ocupan son esas que aparecen o empeoran como respuesta a un verano de desenfreno solar. “Tienen tratamiento, y en algunas ocasiones consigue no solo mejorar, sino incluso desaparecer”, nos tranquiliza el doctor Leo Cerrud, experto en Medicina Estética. Pero este especialista no aconseja la cosmética de venta en grandes superficies “porque las cremas despigmentantes de venta sin receta no pueden llevar hidroquinona (el antimanchas por excelencia), o lo que llevan es un porcentaje tan bajo que no son efectivas. Suelen tener uno o más alfahidroxiácidos con probado efecto despigmentante, pero no le funciona de la misma forma a todo el mundo, de ahí que haya tantas y tan poco resultado”, señala. Sin embargo, los peelings despigmentantes (ácido láctico, pirúvico o glicólico), seguidos de tratamiento domiciliario con fórmulas magistrales recetadas por médicos, pueden ayudarnos a controlar el melasma que vuelve cada verano. “Las concentraciones de una fórmula magistral poco tienen que ver con las de una crema vendida en grandes superficies, al igual que su eficacia”, secunda también la doctora Mar Lázaro (Zaragoza).
5.GRANITO A GRANITO
El acné puede mejorar durante las primeras exposiciones al sol, pero es un “espejismo” que se debe a las propiedades antinflamatorias, secantes y antibacterianas del sol, que reduce el exceso de grasa. Además, el bronceado esconde temporalmente las imperfecciones. “Sin embargo, cuando cesa la exposición a los rayos UVA puede ser que aparezcan incluso más granos. Esto se debe a que en los folículos de la piel se acumulan grasas y el espesor de la capa cutánea es mayor por el sudor y la humedad”, aclara Constanza Bahillo. Los pasos imprescindibles y diarios son limpiarse la piel mañana y noche, usar maquillaje e hidratantes oil free, y exfoliarse, aunque sin abusar porque puede causar sensibilización e inflamación. Y si persisten, acudir siempre a un especialista, no probar los remedios “mágicos” que recomiendan las amigas o las redes!
¡¡Feliz y saludable “rentrée” a todos!!
Tratamientos