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Blogs La polvera por Teresa de la Cierva

Recuperaciones de septiembre

Teresa de la Ciervael

 

He dicho adiós a las vacaciones hace solo 3 días y mi espejo ya se empeña en recordarme que el verano se ha acabado para mí. Me devuelve una imagen de piel seca, tirante, opaca, mortecina… Como si quisiera desprenderse de esa capa de bronceado de playa que me ha acompañado todo este mes de agosto. Si no tomo medidas urgentes, se va a borrar de mi cuerpo el precioso tono dorado que tantas horas de sol me ha costado conseguir.
 
Por suerte, conozco todos los recursos para prolongar el moreno hasta el otoño. Incluso para falsearlo con toda naturalidad.  Y hoy mismo empiezo a ponerlos en practica.

¿Queréis hacerlo conmigo?

1-Hay que emular a Buggs Bunny y comer zanahorias (o cualquier fruta o verdura de color naranja, amarilla o verde). Los carotenos (pro-vitamina A) que contienen potencian el bronceado de forma natural porque, lo que el organismo no necesita de esa vitamina, se “fija” en la grasa del cuerpo, y se manifiesta en la piel (de ahí que a veces se vean las palmas de las manos ligeramente amarillentas).

Si alguno no está dispuesto a pasar por esta “dieta multicolor”, las cápsulas solares son una alternativa incluso mas completa, ya que incluyen vitaminas, antioxidantes… Lo ideal es empezar a tomarlas antes de verano y hasta dos meses después de exponerse al sol, pero seguro que no caerán en saco roto si lo hacéis durante los próximos 60 días.

(Inneov Solaire Integral, 30 cápsulas para el tratamiento de un mes)

2- La segunda medida debería ser ducharse con geles sin jabón para que no dañen el manto ácido de la piel, que bastante “pupa” le hemos hecho ya. Esta recomendación que parece banal, es una de las más importantes según la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) porque ese manto es nuestro escudo protector, y no podemos permitirnos estar desprotegidas en estos momentos de “debilidad”.

(Sebamed Emulsión sin Jabón con Aceite de Oliva proporciona una alta hidratación, así como una reducción de la sensación de sequedad, descamación y tirantez en la piel)

3. Usar una exfoliante dos días por semana tendría que convertirse en un hábito. Aunque la creencia general es que la exfoliación “arrastra” consigo el moreno, lo cierto es que hace todo lo contrario: elimina las células muertas (y mates) para que afloren las nuevas, tostaditas también, y con más “vida”. Y además, las cremas que se apliquen después, penetran más fácilmente.

(C+C Vitamin Scrub de Natura Bissé, un exfoliante cítrico que aporta un extra de antioxidantes)

4. Es fundamental usar una buena crema corporal para que el bronceado no se vea apagado y desigual. Pero, ¿sabíais que lo ideal es aplicársela sobre la piel ligeramente húmeda, tras una ducha corta con agua templada?  Y si hacéis “doblete”, mejor: primero aplicaos un aceite que aporte elasticidad y, después, la loción ultrahidratante que calme la sed.

(Leche bronceadora hidratante con vitaminas E y F de Comodynes. El complejo bronceador Suntan Training proporciona una hidratación intensa que se mantiene las 24 horas del día y un bronceado progresivo y uniforme)

5. Cuando la crema incluye además la “coletilla” de Prolongadora del Bronceado, suele significar que contiene un complejo autobronceador en una dosis muy pequeña que no “mancha”, pero acentúa el tono natural de la piel durante unos días.

(Loción Postsolar Soltan Potenciadora del bronceado, hidrata de forma continua, previene la descamación y potencia el color)

6. Con todo, si el sol no vuelve a estimular los melanocitos en los próximos meses, el color acabará desapareciendo y sólo podrá recrearlo un autobronceador en toda regla.
Como bien sabéis, son cosméticos que tiñen las células de la piel que están a punto de eliminarse. El cambio de color se produce cuando la dihidroxiacetona (DHA), sustancia activa de estas cremas, se pone en contacto con los aminoácidos de la piel. Éstos se oxidan y producen melanoidinas, que tienen un efecto similar a la melanina. .
Si lo que buscáis es mantener el tono dorado durante algunos meses, conviene usar un producto de los denominados “progresivos”, con bajo contenido de DHA; mientras que los que queréis incrementar vuestro bronceado rápida e intensamente, deberíais compraros uno con un contenido alto de DHA.
¿Dudáis? Sundial de Hawaiian Tropic, es el primer autobronceador del mercado con regulador del nivel de bronceado. Con él, podréis decidir la concentración de DHA que queréis aplicaros porque tiene un doble depósito dispensador que permite elegir el color que va a tener la piel de entre los once tonos que ofrece.

(Sundial de Hawaiian Tropic, deja la piel hidratada, con buen olor y se absorbe rápidamente)

7. Si todo esto no es suficiente, podéis recurrir a las inyecciones de vitaminas, minerales, antioxidantes como las que infiltra el famoso doctor Chams (para mí sigue siendo el mejor), que aumentan la hidratación y luminosidad de la piel de forma casi inmediata (700 €)

(Información de los centros donde pincha en España: 91 564 84 58)

8. Y por ultimo (y por supuesto) no os sometáis nunca a una sesión de rayos UVA para mantener el color tostado. En todos los decálogos para la prevención del cáncer prohíben el tabaco y…las cabinas de bronceado!!

Tratamientos Teresa de la Ciervael

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