¿Cuántas veces habéis sentido la tentación de apretar ese punto negro que asoma de la nariz de vuestra vecina del quinto? O de la de vuestro jefe, suegro, sobrina y hasta del camarero que os sirve el café en el bar todas las mañanas…
Pero claro, hay que contenerse porque no es plan ir por ahí “exprimiendo” poros ajenos.
Y eso que no se me ocurre nada más feo que una piel poblada de puntos negros…!
Hasta la más mujer (o el hombre) más guapo del mundo puede provocar “repelus” si tiene la cara como un colador.
La limpieza de cutis es la A del abecedario de la estética. Aunque es tan evidente, tan básica, que le dedicamos pocas páginas (las periodistas) y pocas sesiones (la mayoría de nosotros).
Por mucho que realicemos diariamente nuestra limpieza de la piel, se cuelan en los poros restos de humo, maquillaje, células muertas y sebo. El resultado son esos antiestéticos puntos oscuros repartidos por el rostro.
La esteticienne Felicidad Carrera (www.felicidadcarrera.com) que sabe de mi pequeña obsesión por los poros limpios, siempre que me ve se ocupa de que no asome ni la sombra de un punto negro en mi piel. Pero, mi curiosidad periodística no me permite ser fiel a nadie (solo hablo de lo profesional
) y he estado picando aquí y allá en busca de otros centros donde hacen buenas limpiezas de cutis.
Y he dado con 2 que me han encantado.
Lo curioso es que son radicalmente diferentes.
En esto de la limpieza hay dos escuelas: la que aboga por el vapor, porque se considera que es la única forma de dilatar el poro para extraer la suciedad; y la que reniega de él porque cree que, una vez que el calor abre el poro, es difícil cerrarlo de nuevo.
Yo no acabo de decantarme por ninguna de las opciones. He probado ambas, y mi experiencia (léase mis poros) me dice que las dos (bien hechas) funcionan igual de bien.
Es cuestión de gustos.
-LE CLUB (www.le-club.es/) es de las de SIN vapor. Gracia de la Maza, el alma mater del lugar, me contó que prefiere abrir el poro con un producto, casi mágico, que ablanda la queratina acumulada en los folículos y facilita la extracción.
Esta profesional es una perfeccionista nata y le da mucha importancia al pre y el post. De ahí que no se limite a seguir una serie de pasos sino que los “enriquece” con todo tipo de masajes: masaje en círculo para eliminar el maquillaje; masaje de levantamiento para tonificar (con mi tónico fetiche, el P50 de Biologique Recherche, que tiene hidroxiácidos que producen una exfoliación progresiva y regulan el ph de la epidermis); masaje de arrastre con el peeling, masaje de digitopresión con la crema regenerante, que facilita la cicatrización; y masaje de toquecitos para aplicar unas gotas de suero elastine, que aporta elasticidad y afina el grano dando un aspecto liso a la piel. Solo no hay masaje cuando se pasa la Luz Pulsada, una herramienta clave para disminuir el tamaño del poro.
Tras una sesión como esta la piel sale tan limpia como la mente!!
Cuesta 60€. Y el centro abre sábados y domingos, un dato a tener muy en cuenta cuando se trabaja de sol a sol, de lunes a viernes!
-La limpieza CON del INSTITUTO POND’S (www.institutoponds.es/) ha sido mi gran descubrimiento. Reconozco que no esperaba tanto, y salí entusiasmada.
Es más básica que la anterior (aunque tienen una versión más completa que incluye aparatología antiedad), pero tiene gestos (y precios) que se agradecen: antes de pasar a cabina te hacen un diagnóstico personalizado de la piel con un “esteticista virtual” y otra real; la esteticienne realiza todo su trabajo con una mascarilla puesta, detalle que deberían tener todos los centros de belleza del mundo (además de por higiene, tener el aliento de cualquiera encima de la cara durante una hora puede llegar ser muy desagradable); mientras actúa el vapor te depilan cejas y bigote, si es necesario; durante el tiempo de exposición de la mascarilla te hacen un masaje de manos o pies estupendo; y todo por 42€ (antes 59€, pero están de promoción)
Hacerse una de estas (u otras) limpiezas al mes, aprovechando el ciclo de renovación de la piel (entre 21 y 28 días), sería lo ideal para tod@s. Pero como sé que esto es un imposible, por lo menos deberíamos aplicarnos una mascarilla purificante a la semana, en casa, para evitar el ciclo natural de segregación de sebo que es cada 7 a 8 días.
Mi favorita es Sensai Silky Purifying Silk Peeling Mask de Kanebo, una auténtica aspiradora de la suciedad de la piel. Dicen que tiene enzimas (que suavizan), gránulos exfoliantes con polvos de seda (que arrastran las impurezas) e ingredientes hidratantes (que ablandan las células muertas).
Yo solo sé que te aplicas una capa espesa sobre las zonas afectadas y 20 minutos más tarde, cuando la retiras con agua templada, los poros están completamente limpios. Parece cosa de magia. Cuesta 69€ (en perfumerías y El Corte Inglés) y, aunque sé que es mucho dinero, cunde tanto que merece la pena. ¡Un envase a mi me ha durado más de un año!
Lo dicho: los puntos (negros), en la i…de Sensai
Tratamientos Teresa de la Ciervael