Siempre me parecieron una barbaridad los “botox party”, esas reuniones de amigos donde un médico estético inyectaba la famosa toxina, mientras el grupo en cuestión se ponía hasta arriba de copas y canapés. La infiltración de toxina botulínica es un acto médico y como tal debe hacerse en una clínica, con todas las medidas higiénicas necesarias.
Pero esta nueva moda de los “nails party”, ¡me encanta!!
Se trata de desayunar, merendar o tomar una copa con amigas y mientras rajamos todo lo que acostumbramos cuando estamos entre chicas, una especialista te hace la manicura o la pedicura. ¿No es genial?
La fiesta se puede montar en casa, llevando una manicurista “a domicilio”; en algunas de las denominadas “barras de uñas” (Nails&co,The Lab Room, Mi calle de NY, Sai Tei, Le Petit Salón…), que se pueden cerrar para cumpleaños, despedidas de soltera etc.; e incluso en algún bar de moda.
Empecemos por esta última opción, que es la que más me seduce. En el afterwork más it de la capital, El Uno de Molina (María de Molina 1, Madrid. www.elunolounge.com), quieren que mientras nos divertimos, nos cuidemos. Y todos los martes, en lugar de “happy hour” han establecido la “beauty hour”. De 18’30 a 22’30 h., en su zona VIP, mientras te tomas una copa o un cóctel (no dejéis de probar el Cosmopolitan de yogurt y el Mojito con Martini Rosé) te invitan a disfrutar de una sesión de manicura express, gratis!
El tratamiento incluye un peeling de manos, limado de uñas, esmaltado y spray secante en un tiempo record: 8 minutos.
Pero no es todo: para fidelizar a sus clientes, en la sexta visita no sólo nos invitan a la manicura sino también al coctel (que cuesta 10 €).
Y aún hay más. Sólo por participar en este programa, se entra en el sorteo de un completo set de belleza de la firma Mary Kay. Al final Marisol va a tener razón y va a resultar que “la vida es una tómbola…”
¿Preferís montar la fiesta en casa? No tenéis más que invitar a vuestras amigas amerendar, llamar a una especialista, y dejaros mimar mientras os ponéis moradas de pasteles.
Yo he estado en un“nail&spa party” en el Hotel Asia Gardens de Alicante, y ha sido uno de mis hits de esta primavera. Nos invitó el equipo de RRPP de Yves Saint Laurent a un grupo de periodistas, para que probáramos en nuestra piel (en este caso, nuestras uñas) sus originales esmaltados “a la francesa” . El escenario era el jardín privado del Thai Spa del hotel, y entre canapé y canapé, masaje y masaje, nos dejaron las manos así de bonitas (aunque en la imagen salen los colores de la temporada pasada):
Pero no se me había ocurrido (todavía) copiarles la idea hasta que mis amigas Irene, Cristina y María Aguilar contaron, en un “Beauty Lunch” en Caroli Health Club (otra gran idea: consiste en aprovechar el breve espacio de tiempo del almuerzo para recibir un tratamiento de belleza express -30 minutos-, y hacer después, en la terraza del spa, una “comida-taller de dieta/nutrición” de la mano de su nutricionista) que habían tenido un “mani/pedicure drink” en casa de una amiga. Y estaban entusiasmadas con el plan (y con su manicura).
También se me adelantó la esteticista Maribel Yébenes, invitándome a un “desayuno/ pedicura”, con Bastien Gonzalez como maestro de ceremonias. Los seguidores de este blog quizá recordéis que os hablé de los productos Reverence de Bastien, creados por este “virtuoso de los pies”. Pero tener una sesión con el pedicuro de Mike Jagger, Naomi Campbell, Catherine Deneuve o Catherine Zeta Jones (algunas le pagan hasta 500 € por una sesión) era un sueño para mi, que se iba a hacer realidad.
Desperté sin cumplirlo porque sus “beauty cure” duran dos horas, y solo tuvo la suerte (y el tiempo) de lucir unos pies “made in Bastien” mi colega y amiga Leyre, de YoDona. Pero fue todo un privilegio verle trabajar y aprendí muchas cosas. Algunas tan interesantes como que:
-Las uñas deben pulirse con gamuza, no con un pulidor ya que este las acaba afinando. Para ello Bastien ha creado un “polisoir” , que cuesta la friolera de 175 €. Pero la verdad es que deja las uñas como se se les hubiese aplicado una capa de brillo.
-Al retirar las cutículas no hay que empujar demasiado porque son una protección de la uña y si desaparecen por completo, la unión con la misma acabará enrojecida.
-Las cutículas sólo están en el arco inferior de la uña. Lo que tenemos en los laterales son células muertas acumuladas. Si las empujamos con un palito de naranjo, se va produciendo poco a poco un hundimiento, crece la carne alrededor y, con los años, el tamaño de la uña se va reduciendo. Lo ideal es retirarlas con un utensilio de su creación (una especie de cuchilla con punta redondeada), que las retira sin agredir. A falta de este, podemos cepillarnos diariamente las uñas con un cepillo de dientes. “Es como el hilo dental: un gesto de higiene que deberíamos realizar a diario. ¡Y si el cepillo es eléctrico, mejor!”.
-El esmalte hay que retirarlo a los 3 días porque, pasado ese tiempo, se convierte en un ácido que penetra en el interior de la uña.
-Después de lavarse las manos o al salir de la ducha hay que secarse siempre las uñas porque si no se pierde el brillo natural.
-Un masaje de pies diario (de dos minutos) es fundamental para los dedos no se monten y las uñas se encarnen. Se realiza separando los dedos, flexionándolos, rotándolos, masajeando las almohadillas de la planta de los pies…Y hay que subir hasta las rodillas, porque los pies son como una marioneta, que hay que mover todos los hilos. “¿No estiramos el cuerpo todas las mañanas? Pues esto es lo mismo”.
PD: Si alguna quiere probar esta experiencia única, Bastien Gonzalez estará en el centro de Maribel Yébenes tres días, durante la tercera semana de septiembre. Su pedicura costará 150 €, pero asegura que, siguiendo sus indicaciones, los pies se mantienen impecables hasta 6 meses. Al final, hasta sale barata…
¿Alguna se anima a organizar un “nail party”?
Tratamientos Teresa de la Ciervael