Blogueras y blogueros, estamos a dos meses del temido, odiado, despreciado e inevitable momento del “destape”. A estas alturas del año empiezan a sonar, de forma casi histérica, los teléfonos de las consultas de nutrición. En sus puertas, hacen cola cientos de mujeres (y hombres) al borde de un ataque de nervios porque ya no pueden esconder debajo de un plumífero los numerosos kilos adquiridos (con mucho gusto, todo sea dicho) durante este largo y frío invierno.
Cuando se trata de 1 a 3 kilos, el asunto no es grave. Quitándonos el chorizo del aperitivo, no repitiendo 3 veces de espaguetis carbonara en la comida, cenando proteínas (siempre dos horas antes de acostarse) y yendo a la oficina andando, podemos perderlos fácilmente de aquí al verano.
El problema empieza cuando a esas cifras le ponemos un cero. En esos casos, reducir las calorías o las grasas no es suficiente. Para quitarse 10 kilos hay que comer mucha proteína y olvidarse de los hidratos de carbono y grasas. ¿Por qué? La primera fuente de energía del cuerpo son los hidratos de carbono. Cuando los eliminamos de la dieta, exceptuando niveles mínimos necesarios, conseguimos que se agoten las reservas guardadas en los músculos y el hígado. Como consecuencia, el cuerpo comienza a ‘tirar’ de su segunda fuente de energía, la grasa almacenada en nuestro cuerpo.
La dieta de las proteínas, que siguen ya más de 50.000 españoles, está en boca (nunca mejor dicho) de media España. No se habla de otro tema (bueno, de La Polvera…) en cenas, reuniones y copeteos. Todo el que la ha seguido, se empeña en enseñarte los 2 agujeros menos de su cinturón, te hace cogerle por la cintura para que veas como ha desaparecido su dichoso flotador, y te cuenta las mil y una batallitas sobre sus vivencias, más o menor duras, durante los dos meses que ha estado sin probar el dulce!! Pero no cabe duda que es la dieta de moda. Y que funciona.
¿En qué consiste?
1) Durante cinco días se come 5 veces, sólo a base de una serie de cremas, sopas, potajes, barritas, flanes, mousses, yogures y batidos (se compran ya preparados, y los más conocidos se llaman PronoKal), que se combinan con una lista definida de verduras. Al principio, te sientes un poco abatida y con unas ganas irrefrenables de comerte un plato de macarrones con bechamel. Pero, a partir del tercer día, la sensación de hambre desaparece (es fruto de la cetosis), y recuperas la vitalidad dado que es el momento en que el organismo empieza a usar la grasa como fuente de energía. Esta etapa es la más restrictiva, pero también la más motivadora ya que se produce la pérdida del 80% del peso.
2) Pasado el momento más duro del programa, puedes introducir, en una de las comidas, algunas proteínas naturales (carnes y pescados).
3) La tercera semana, empiezas poco a poco a tomar lácteos, fruta y más verdura, mientras reduces progresivamente los alimentos preparados.
4) Al terminar el primer mes, ya permiten todo tipo de carnes, pescados, verduras, frutas, pan y lácteos, aunque sigues teniendo restringidas la pasta y el arroz un par de semanas más.
Llegado a este punto, la reeducación alimenticia estará hecha y ya no se producirá el efecto yo-yo de la mayoría de las dietas “milagro”
5) Cuando se ha alcanzado el peso objetivo (no les gusta hablar de cifras, pero tengo una amiga que ha perdido 10 kilos en dos meses), el médico te marca unas pautas de mantenimiento y te hace un seguimiento de dos años para asegurar que has logrado “reeducarte” (dietéticamente hablando, se entiende, porque para lo demás me temo que ya es tarde…)
¿Lo mejor?
– Se pierden muchos kilos muy rápidamente
– No tiene efecto rebote (o eso aseguran)
– Se sigue fácilmente fuera de casa
– Mantiene intacta la masa muscular por lo que no produce (demasiada) flacidez
¿Lo peor? Es muy estricta, y te despides de los placeres gastronómicos (léase azúcares – incluido el vino!!- y grasas) por mucho tiempo.
Advertencias
– No es válida para quitarse 2 ó 3 kilos de más. Está indicada para los que queráis bajar entre 10 y 15 kilos.
– Sólo puede ser prescrito y vigilado por un médico. Entre otras cosas porque, para comprar los productos (por lo menos los PronoKal), se necesita la autorización sellada por el médico prescriptor
– Esta dieta es muy efectiva siempre que se cumplan rigurosamente las pautas. Si os saltáis alguna o si tomáis algún alimento no permitido, el organismo deja de quemar grasas y tarda otros 3 y 4 días en volver a comenzar el proceso (y habréis perdido ese tiempo inútilmente)
– Hay que seguir todas las fases para ir estabilizando el peso perdido y para evitar una recuperación del mismo. No vale seguir la dieta los 5 primeros días para perder 2 o 3 kilos y luego abandonarla porque ahí es cuando se produce efecto rebote…
¿Dónde?
CLÍNICA ORDÁS: Tel: 913431432 www.clinicaordas.com
CENTRO MÉDICO FELICIDAD CARRERA: Tel: 914351724. www.felicidadcarrera.com
CLÍNICA LONDRES en Madrid, Getafe, Barcelona, Ciudad Real, Murcia, Bilbao, Tarragona, Pamplona, Castellón y Sevilla: 902123366. www.clinicalondres.com. PRONOKAL: www.pronokal.com