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Blogs La polvera por Teresa de la Cierva

Cómo, cuándo y por qué hay que hacer un día “detox”

Teresa de la Ciervael

 

Como ya sabéis muchos, estuve hace unos días en un retiro vegetariano “detox” que le ha sentado de maravilla a mi cuerpo y a mi mente.

Reconozco que mi paso por The Green Shelters no ha transformado radicalmente mi estilo de vida porque entre cosas, me encanta comer bien y de todo (estoy en la Real Academia de Gastronomía y en la Academia Madrileña de Gastronomía, y me da muchos placeres!!)

Pero sí me ha servido como punto de partida para integrar algunos hábitos (e ingredientes) saludables en mi el día a día, y a entender la razón y el efecto de una cura desintoxicarte a base de zumos y/o batidos!

Y es que en nuestra vida diaria, llenamos  nuestro organismo de desechos. Introducimos “venenos” con la alimentación (edulcorantes, pesticidas etc), el aire que respiramos (polución…), el estrés (crea ácidos) e incluso algunos cosméticos, aerosoles y productos de limpieza, que pueden producir toxinas en el cuerpo.

Normalmente, el metabolismo basal se encarga de eliminarlos, pero cuando nos “ensuciamos” demasiado, es el principio de la enfermedad. Y, como hacemos con nuestra casa, de vez en cuando conviene hacer una limpieza general!!

¿Cómo se hace esa limpieza? Dejando reposar el estómago. Durante las digestiones de las comidas gastamos un 60% de nuestra energía (de ahí las ganas de siesta que entran después!!). Si solo le damos alimentos líquidos, el estómago no tiene que trabajar con la digestión, y el cuerpo concentra toda su energía en regenerarse y “barrer” la suciedad.

 

 

¿La clave para esa eliminación? Abrir las puertas de salida. Si el organismo está “barriendo” el polvo pero las ventanas están cerradas, te infectas y envenenas. Por eso, además de seguir una dieta líquida, es muy IMPORTANTE estimular las vías de escape, que son intestinos, hígado, riñones, piel y pulmones.

1-Hígado. Ponerse una bolsa de agua caliente, a la derecha y debajo del pecho, ayuda a que trabaje mejor, ya que el calor estimula su funcionamiento. Por eso son beneficiosas también las infusiones, especialmente las que contienen alcachofa, boldo, cúrcuma o jengibre. Otro remedio muy de moda, es el zumo de limón calentado. Pero ojo, este último no es bueno para todo el mundo. Es un alimento ácido que se vuelve alcalino a lo largo de la digestión, y a los que tienen poca energía les dejará baldados.

 

 

2-Riñones. La recomendación es beber un litro y medio o dos de agua del grifo, no embotellada (en las ciudades en que sea bebible, claro!). Aunque me saltarán encima todas las compañías embotelladoras, según la terapeuta, tienen demasiados minerales y saturan los riñones. El truco para “obligarnos” a beber esa cantidad es añadirle unas hojitas de hierbabuena, menta o limón, porque ayudan a beber más y facilitan la digestión. Y muy importante: no aguantarse nunca el pis porque retiene las toxinas, el organismo las reabsorbe, le hacen volver a trabajar, y lo cansan!

 

 

3-Piel. El sudor es clave porque, junto con la orina, elimina sobre todo los ácidos, que están en el origen de los dolores. De ahí la importancia de hacer ejercicio. Andar, por ejemplo, es buenísimo porque el pie tiene mucha sangre, y al activar la circulación, se facilita la eliminación de toxinas. Es posible (a mi me pasó) que se os llene la cara de granitos, signo de que está saliendo la porquería, pero como no son granos de verdad, sino una especial de salpullido, desaparecen en uno o dos días.  Y después, la piel se ve mucho más limpia y luminosa.

 

 

4- Pulmones. Dedicar 3 o 4 minutos al día a respirar profundamente es definitivo, porque el ph en lugar de ácido, se vuelve alcalino. Se inspira por la nariz, sacando tipa, y se expira por la boca. Este simple ejercicio nada más levantarse, antes de cada comida, y al acostarse ayuda enormemente al cuerpo a expulsar venenos. Y si al hacerlo, veis como estrellitas, es que el cuerpo está bajo de oxigeno, y hay que repetirlo más veces.

 

 

-Intestinos. Para que trabajen mejor hay que darles fibra, y mejor si es procedente de alimentos de temporada y ecológicos. También ayudan algunas posturas de yoga y hacerse masajes en la tripa (intestinales).

 

 

¿Cuántos días hay que hacer una de estas curas detox y cada cuanto tiempo?

Un día de zumos semanal sería lo ideal para eliminar toda la mierda (con perdón) que acumulamos. Durante toda la semana, nuestro desayuno, comida y cena requieren mucha energía para el estómago, y eso nos cansa. Si ponemos 24 horas en reposo el sistema digestivo, además de depurarnos por dentro, recuperaremos toda esa vitalidad perdida.

 

 

Las curas líquidas de 3 días pueden ser mensuales. Pero éstas tienen una forma de entrada y salida progresiva para que el organismo no entre en crisis!! Los días previos conviene quitarse el café, y el alcohol, y reducir la ingesta de carne. Y para la reincorporación, el 4º día conviene seguir una dieta vegetariana, el se pueden introducir cereales enteros y pescado, y el , la carne.

El tercer día es el mas duro porque al cuerpo le falta toda esa energía que ha empleado para expulsar la “basura”. Pero después empiezas a recuperarla y a sentirte mucho mejor.

Otra opción que recomienda esta especialista con cada cambio de estación es hacer una monodieta (tomar un mismo alimento durante 24 horas) de algún producto de temporada. ¿Ejemplos? zanahoria (buena para la piel y la vista), plátano (tiene potasio, para los dolores musculares y el buen humor) o piña (diurética). El estómago se coge “vacaciones” ese día, y se dedica a resetearse.

 

¿Batidos o zumos?

-BATIDOs (o smoothies). Se pueden utilizar todo tipo de hortalizas, hojas verdes (espinacas, acelgas, perejil…, que tienen mucha clorofila que limpia la sangre) y  frutas. Se introducen enteras en la batidora (se aprovecha todo), y como suele quedar un poco “engrudo”, se aligera con una base liquida (leche de soja, de almendras…). También se pueden añadir semillas, bayas o algas (chia, goji, spirulina…),  consideradas súper alimentos por su alta concentración de antioxidantes.

¿Ventajas? Son más saciantes que los zumos, facilitan el tránsito intestinal, y pueden remplazar una comida.

¿Inconvenientes? El exceso de fibra puede irritar la mucosa intestinal de algunas personas con problemas de colon o intestinos inflamados; y los batidos “piden” más frutas que verduras (si no están malísimos), por lo que se toma más azúcar. La proporción ideal es  60% de frutas y 40% verduras.

¿Un truco para que estén más buenos? Añadir un poco de plátano o aguacate, porque le dan una cremosidad estupenda, y en verano, unos cubitos de hielo dentro de la trituradora, para enfriarlos.

 

 

– ZUMOS. Solo se extraen los nutrientes y el agua de los alimentos, sin la fibra. Aquí la proporción puede ser de 60% verduras/40% frutas. ¿Un ejemplo? Pepino, apio, zanahoria y algún tipo de hoja (espinaca, berros, lechuga…) con una o dos piezas de fruta (para endulzar, que sino están malísimos!). La mejor es  la manzana porque tiene mucho zumo. Podéis “enriquecerlos” con algún súper alimento, como la spirulina (aporta energía) o la chlorella (limpia la sangre).

¿Ventajas? El organismo absorbe los nutrientes inmediatamente  y le damos al  sistema digestivo un descanso total, para que pueda dedicar su energía a eliminar los despojos; los zumos “aceptan” incluir más verduras que los “smoothies” (están más buenas así que batidas). Además, en un vaso de zumo se beben muchísimas más piezas que en un batido.

¿Inconveniente? Perdemos una de las vías de eliminación, el intestino, porque no aportamos fibra.

 

 

Para picar entre horas, si os entran ganas de masticar, podéis tomar frutos secos (no hacen trabajar al sistema digestivo), excepto nueces.

 

 

RECETAS 

Aunque se pueden meter en la licuadora o batidora todos los ingredientes que os apetezca (o lo que se vaya estropeando en casa), os dejo algunas recetas  que están francamente buenas (las he probado todas!).

 

ZUMOS : (Para un gran vaso)

1.- ENERGETIC GREEN BOOSTER

Un concentrado de efecto potenciador de la energía. Idóneo para empezar la mañana con fuerza y bienestar.

– 1 puñado de espinacas – 1 pepino
- 3 ramas de apio
- 1 manzana
- 1⁄2 limón
- 1 cm de jengibre

 

2.- ANTIOX BEAUTY-VITAMINS

Un aliado de la piel súper antioxidante por su gran concentración en vitamina A y betacaroteno.

– 3 zanahorias
- 2 naranjas
- 1⁄2 lima
-1 cm de jengibre

 

3.- VITALITY COCKTAIL

Una receta revitalizante que ayuda a combatir el cansancio, la astenia y los ‘bajones’.

– 2 remolachas
- 1 zanahoria
- 3 ramas de apio
- 1 naranja
- 1 limón
- Varias hojas de menta fresca.

 

4.- DETOX

Para potenciar la eliminación de las toxinas.

–  ½ apio (diurético), ½ limón, una cucharadita de espirulina.

o

– 2 zanahorias, el zumo de una naranja, col roja (previene el cáncer y da un color muy bonito), y bayas de açai

 

Preparación: Meter todos los ingredientes, cortados en trocitos, sin pelar y con sus pepitas, en un extractor de zumo en frio. Esto último es importante!! Como sucede con el aceite de oliva de primera prensada en frío, es la forma de obtener todos los beneficios de estos alimentos.

 

BATIDOS (Para un gran vaso)

1.- TROPICAL

Súper anti-inflamatorio e ideal tras la práctica deportiva.

– 2 tazas de leche de almendras (o de agua)
- 1⁄2 plátano
- 2 tazas de piña troceada
- 1⁄4 de zumo de lima
- 1 dátil deshuesado.

Preparación: Poner en la licuadora, en primer lugar, la leche de almendra y la piña troceada. A continuación, agregar el plátano, el zumo de lima y el dátil.

 

2.- THE BIG GREEN

Nutritivo y refrescante, equivale a un desayuno completo por su importante aporte de vitaminas de las verduras y de ácidos grasos esenciales del aguacate.

-1 taza de espinacas
- 2 tazas de agua
- 2 tazas de mango en trozos
- 1 taza de piña en trozos
- 1⁄2 aguacate
.

Preparación: Comenzar añadiendo el agua y las espinacas. Cuando están mezcladas, incorporar el mango y la piña, volver a batir, añadir el aguacate y realizar la última mezcla.

 

3.- KIWI-TANGO

Idóneo como snack en los meses de frio porque su gran aporte de vitamina C ayuda a potenciar las defensas.

-1 taza de espinacas
- 1 taza de agua
- 1⁄2 taza de mango troceado – 1⁄2 taza de piña en trozos
- 1 kiwi

Preparación: Poner el agua y las espinacas. Mezclar bien. Agregar el mango, la piña y el kiwi y mezclar de nuevo

 

¿Más cosas que aprendí?

No tomar la fruta nunca de postre. Las frutas crudas antes de las comidas se digieren muy rápidamente en el estómago y sientan fenomenal, pero después tienen tendencia a fermentar y eso es lo que hace que se nos hinche el estómago, y nos entre la modorra de la siesta.

– Café y té negro, entre horas. Los consideran hipotóxicos, porque alcalinizan, y no dejan hacer la digestión. Sobre todo después de las comidas porque te cargas el trabajo de toda la comida sana que has tomado. Pudren los alimentos que has comido. Como yo no puedo vivir sin mi café matutino, me recomendaron tomarlo ANTES del zumo o la tostada del desayuno, o entre comidas. 

– Té verde, rojo y blanco. Súper recomendables a cualquier hora, porque tienen muchísimos antioxidantes, entre otras virtudes.

Masticar. Y mucho, para hacer bien la digestión. “Bebe lo que comes, y come lo que bebes”, es su máxima.

 

 

Y, por último, todos estos tips sirven también para incorporarlos en nuestro día a día, y sentirnos más sanos: cambiar el orden del café o la fruta, beber el agua del grifo “enriquecida”, sustituir de vez en cuando el desayuno o alguna comida por uno de estos zumos o batidos (además de ser sano, ayuda a  adelgazar), respirar más y mejor, andar (y sudar), tomar infusiones de plantas calientes, añadir “súperalimentos” en vuestras sopas, ensaladas o guisos etcétera.

 

*Toda esta información me la dio la doctora en naturopatia Aurélie Portuese para  The Green Shelters

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