Yo ya lo he hecho. Con los ojos verdes, gracias a las lentillas de colores Air Optix Colors.
Como bien sabéis los habituales de por aquí, soy curiosa por obligación y devoción. Es mi trabajo (y además me divierte) probar cremas, tratamientos, máquinas, etcétera, para luego poder hablar con conocimiento de causa.
Esta vez la curiosidad era doble: me hacía gracia la idea de verme con los ojos de otro color, y además, el resultado del cambio lo iba a plasmar el objetivo de mi querido Antonio Terrón, que siempre consigue que me guste en las fotos.
Y aquí me tenéis con los ojos del mismo esmeralda que mi jersey!
Según se desprende de un estudio de Alcon, el 60% de las mujeres cambiaría su color de sus ojos, y la mayoría los querría verdes (tan sólo un 2% de las personas de todo el mundo lo tiene), seguidos de amatista, azul (lo tenemos solo un 4% de afortunadas), turquesa, gris, miel y por último marrones (el más común, con un 90% de personas).
Ya había probado unas lentes de contacto de colores hace años y el resultado me pareció muy antinatural. Pero esta vez, me vi mucho mejor, aunque algo raro se nota, para qué engañaos. ¿Qué ha cambiado? Esta firma incorpora un sistema 3 en 1 que imita la sutil mezcla de colores del iris, y esto hace que se fundan con el color del ojo, y el resultado sea muy natural. “El anillo externo define y resalta el iris, el color primario transforma el color de los ojos y el anillo interno aporta brillo y profundidad”.
Como recordaba la grima que me dio la colocación de las lentes en aquella ocasión, me ayudó un profesional de Optica Roma. Y esta vez, me sentí mucho más cómoda con ellas también. “Eso se debe a que son de hidrogel de silicona y tienen una tecnología exclusiva que deja pasar hasta 6 veces más oxígeno que las principales lentes de contacto de color del mercado. Eso es lo que hace que sean más cómodas que el resto”, me aseguraron.
Aunque se pueden usar todos los días durante un mes, yo me las quité en cuanto terminó la sesión, porque una vez satisfecha mi curiosidad, preferí volver a verme con mis ojos azules. Pero me regalaron otros colores, y no decarto presentarme en alguna fiesta este verano con los ojos ámbar intenso, por ejemplo.
Los tonos disponibles son 5 “clásicos” (miel, verde, azul, gris, y marrón) y 4 “vibrantes” (ámbar intenso, verde gema, azul brillante y gris acero).
¿Quién se anima a ver la vida con otros ojos?
Precio, 27’50 € en Ópticas.
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