Este cañón de mujer no es una modelo.
Es Elisabeth Visoanska, la creadora de la firma de la que voy a hablaros hoy. Y pongo su foto porque es el mejor ejemplo de que la cara es el reflejo de… su cosmética y los suplementos alimenticios que la acompañan!
Es cierto que la genética había hecho ya desde la cuna un buen trabajo. También hay algo de fotoshop, seguro.
Pero tuve la ocasión de tomar un té con ella hace algunas semanas y os aseguro que aparenta la mitad de los años que tiene, sean los que sean. Si su piel está casi más joven que la de mi hija de 16!! Firme, luminosa, sin una mancha… Quizá con algunas finas patas de gallo alrededor de sus ojos, pero sólo le salían al sonreir!!
Cuando le pregunté por su secreto, me dijo: “Solo se puede tener una piel bonita si se cuida por dentro y por fuera. Porque si lo de dentro falla, la primera señal de alarma aparece es nuestra piel”.
De ahí que se aventurara a crear una gama de cosméticos orales y tópicos, que trabajaran en simbiosis.
Y para que nadie rompiera ese binomio, los encerró en el mismo envase.
Pero vayamos por partes.
A la hora de elegir los ingredientes de sus cremas parte del hecho de que, igual que nuestra piel sufre de daños diarios con el sol o la polución, ciertas plantas sufren cotidianamente agresiones aun más violentas, pero “saben” sobrevivir.
Es el caso de algunos cactus que, para asegurar su supervivencia en el desierto, se quedan en estado de letargo cuando el entorno les pone en peligro, y retoman su actividad cuando las condiciones vuelven a ser óptimas; de las algas que se agarran a las rocas para resistir a las oscilaciones térmicas; o las flores de los glaciares que florecen porque se acostumbran a resistir las bajas temperaturas.
De estos “supervivientes” toma sus células madre para que “enseñen” a nuestra piel a resistir de forma natural a los distintos tipos de estrés medioambientales. Las plantas desérticas transmiten a la piel una carga de defensas antiestrés, las algas marinas regulan los desordenes pigmentarios, las que proceden del hielo son imbatibles para proteger contra el frío, y la reina de las cimas, la Rhodiola, que vive encaramada sobre las mesetas desérticas del Tibet confiere virtudes anti-radicales y energizantes (es un poderoso excitante tanto físico como intelectual).
Hasta aquí podéis decirme que esto no es nuevo.
Pero, como he dicho al principio, para esta polaca afincada en París, nuestros cuidados endógenos tienen ir de la mano de los exógenos. Por eso decidió acompañar sus cremas de unas cápsulas concebidas para funcionar juntas. Son concentrados de una fibra roja procedente de un árbol de 25 metros de altura, 12 de diámetro y hasta 1.000 años de antigüedad en algunos casos, que tiene antioxidantes 65 veces más eficaces que la vitamina C.
Y como soy de las que cree que los dúos trabajan muy bien juntos (por algo llevo yo 25 años firmando con Marta Barroso en ABC), me ha gustado este, que se complementa tan bien como nosotras!!!
Larga vida a vuestra piel…¡¡y a las parejas que funcionan!!
En la web podréis ver toda la línea:
www.visoanska.com
Los precios oscilan entre 50 € una limpiadora y 170 a 190 los dúos (con 30 ml. de producto y 30 pastillas).
Puntos de venta:
NADIA: Diego de Leon, 35 y Velázquez, 46. Madrid
SEGRETI DI BELLEZZA: Jorge Juan, 39. Madrid
LE SECRET DU MARAIS: Hortaleza, 75. Madrid
JC APOTECARI: Major de Sarria, 96. Barcelona
PERFUMERIAS Q: Conde Salvatierra, 25. Valencia
ELLE EST BELLE: Libertad, 1. Gijon
ESSENSAI: Real, 22. Bargas (Toledo)
PERFUMERIA MILU: Zuñiga, 81. Valladolid
OPALO: Avda. Colon 15. Logroño (La Rioja)
AURORA MONTEAGUDO: Montecarmelo, 45. Sevilla
Maquillaje Teresa de la Ciervael