Con lo que me gusta celebrar los cumpleaños (no solo los míos, también los de mi marido, mis hijos, mis hermanos, mis amigos…), hoy voy a celebrar el de Álvarez Gómez, que cumple 100 años!!
Porque Álvarez Gómez es una marca amiga. Y es como una más en mi familia.
Una marca amiga, entre otras muchas razones, porque Mari Carmen, Victor y Carlos (sobran los apellidos) de la perfumería de la calle Serrano 14 de Madrid, me ayudaron mucho en mis inicios como periodista de belleza!
¿Me faltaba información de un producto? Les llamaba (y todavía lo hago) y me proporcionaban todos los datos; ¿Necesitaba un precio? Allí estaban al otro lado del teléfono para dármelo. ¡La de veces que he entrado en este local y recurrido a ellos para salir de un apuro!
También es una firma importante en mi familia porque, desde que me casé, todo y todos a mi alrededor, huelen a Álvarez Gómez. Mi suegro, sus hermanas, mis cuñados, la abuela de mi marido… Mi vida “política” al completo tiene el perfume del Agua de Colonia Concentrada!!
Estos Bilbao (así se apellidan) son de una fidelidad casi insultante. E indignante. Porque, con lo bien que me vendría regalarles las últimas novedades en colonias por Navidad (me ahorraría un buen dinero), no hay manera de hacerles cambiar de aroma. Siguen, año tras año, “erre que erre” con su Álvarez Gómez!! Sólo espero que sean así de fieles para todo (por la parte que me toca…)
Pero he encontrado la forma de hacerles ser infieles incluso en sus fidelidades.
Con motivo de su centenario, la firma lanza BARBERÍA, una línea para hombre que nace en respuesta precisamente a la fidelidad de su público. Surge para cubrir las necesidades de aquellos que demandan productos de cuidado de la piel y del cabello, sin salirse de la gama clásica.
Están formulados con activos utilizados en la cosmética natural más vanguardista (plancton marino, aceites de argán, algodón, ginseng, jenjibre…), potenciados con los efectos de la fragancia clásica (mantiene los principios de la aromaterapia).
La línea la componen una fragancia EDT (35 €), una emulsión multifunción hidratante post afeitado (20,50), una espuma de afeitar (9,50), un champú neutro (13,50) y un agua para el peinado (14,50).
¡Por fin, tengo algo nuevo con lo que sorprender a mi suegro (el hombre más difícil de regalar que conozco)!
Aunque espero que no lea este post, porque le he “robado”, del set completo que le iba a caer por su cumpleaños, el Agua para el Peinado.
Esta loción no grasa, hidrata, evita el encrespamiento, facilita el peinado de cabellos rebeldes y deja el pelo perfumado.
Justo lo que necesito para domar mi melena, sin “ensuciar” el pelo, como sucede con muchos de los cosméticos capilares para mujeres.
Para una vez que voy a “meter mano” yo en un neceser masculino, y no viceversa…
Hombres Teresa de la Ciervael