Va Ana Obregón por el aeropuerto y los alcachoferos le preguntan por la Infanta Leonor. Qué le parece el nacimiento (estupendo, les doy la enhorabuena), qué le parece el nombre (muy bonito), qué le parece que se tenga que reformar la Constitución…. Ein. Pero tÃos, que es Ana Obregón no un analista polÃtico (bueno, bien pensado, qué más da). El caso es que ante la pregunta constitucional, Ana (soy sexy, sexy, sexy) dice: ‘En eso no entro…. estoy hablando de gente que también es familia de mi hijo’. Me parto. Para rematar la frasecita, los del Tomate digamos que han añadido una palabra que la empeoraba. Han puesto un letrero que remarcaba ‘esa gente que es familia de mi hijo’ (lo de ‘esa’ ha sido un añadido poético). Y digo yo, ¿si no estuviéramos hablando de gente que es familia de su hijo hablarÃa de la Constitución? Dios nos pille confesados.
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