No sé qué aire les ha dado esta temporada a los de Fox (a los de aquÃ) pero me están volviendo loca con sus cambios y sus retrasos (sapristi, que dejen de decir ‘Primero en Fox’ anunciando para el miércoles el estreno de AnatomÃa de Grey porque dan ganas de tirar un zapato a la tele). No me gusta que hayan cambiado Mujeres desesperadas a los domingos (y mucho menos que también vayan a colocar Cinco hermanos el domingo próximo). Acabaré viendo MD los jueves en la redifusión de las doce (sólo una, vaya) si para entonces no me he dormido, que es lo que me pasa con House en V.O. (y Karmele no está montando alguna en la isla). Los
En cualquier caso, por ser el primer episodio de la cuarta, vi Mujeres desesperadas. No sé, como ahora mismo (y pese a la huelga) tenemos empacho de bienestar televisivo, cuesta trabajo preferir Mujeres desesperadas a Dirty Sexy Money, por poner un ejemplo. O a Los Tudor. O a cualquier niña nueva (aunque no tanto) y bonita posterior. De todas maneras, la presencia de Marcia Cross (siempre grande) y la de esa bruja interpretada por Dana Delany (vamos, que quite el pino le dice a Bree) promete (la nenica, su hija, también). Una serie con una Lois Lane dentro siempre es una buena serie (véase Cinco hermanos). Y MD tiene dos, Teri y Dana.
La sombrÃa enfermera de Playas de China (ay, qué mal rollo de serie, tú) y la senadora echadapalante de The L Word es ahora una vecina rarita más (el pasado siempre vuelve) en Wisteria Lane. La pinta de la tÃa da lecciones a las otras, pese a ser bastante mayor (Dana es del 56, como Miguel Bosé, y Marcia Cross, la mayor, del 62).
Ah, y una cosa, salvo que me quedara sorda por un momento, me parece que cuando Susan va al ginecólogo y duda de sus diplomas no le suelta que si le han dado el tÃtulo en una escuela filipina (que es algo que provocó quejas de los filipinos en su emisión en EE.UU.), sólo habla de Harvard cuando se topa con el tÃtulo. Quizá es que no lo he oÃdo, pero para mà que el doblaje se lo ha comido. Si alguien lo oyó, me como mis palabras.
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