En sentido inverso, las Comunidades Autónomas donde dos partidos polÃticos acaparan mayor proporción del voto, registran los niveles más altos de desempleo y, paradójicamente, un mayor dinamismo exportador.
Para el caso de la deuda pública y la inflación, a priori, no se evidencia una relación determinante con la concentración manifestada en las urnas.
Desde el punto de vista empresarial, las empresas de las regiones con mayor relevancia del bipartidismo muestran menores niveles de confianza en la actividad que las Comunidades con mayor dispersión del voto.
El próximo año 2015, con citas electorales en materia local, autonómica y nacional, determinará si la nueva tendencia social se consolida o pierde vigor, con los previsibles efectos diferenciales sobre las economÃas regionales en función del nivel de concentración de las preferencias ciudadanas depositadas en las urnas.