Aquellos finales de Liga de infarto para el Real Madrid

El Real Madrid visita La Rosaleda de Málaga donde el año pasado empató (1-1) en un flojo partido de los de Zidane. Perdió dos puntos, más los otros dos del Bernabéu (0-0) ante los malacitanos, con un Kameni colosal. Con esos cuatro puntos el Madrid hubiera ganado el título al Barcelona, que sí sacó los seis ante los malagueños (ganó por un punto la Liga). Este año las tornas han cambiado. Al brillante triunfo de los de Michel ante el Barça hace poco más de un mes (2-0), debemos sumarle que, en la primera vuelta, los malaguistas puntuaron en el Camp Nou. Los de Luis Enrique no han marcado esta temporada ni un solo gol al Málaga.

Tres veces el Real Madrid llegó a una última jornada de Liga fuera de casa valiéndole el empate para conquistarla.

1. En la 31-32, el Madrid empató (2-2) en el Les Corts para llevarse la Liga, si bien el Athletic, segundo, cayó en Santander (1-0). Los blancos iban ganando además 1-2 a falta de tres minutos.
2. En la 64-65, Puskas marcó en Sevilla el único gol para ser campeón. El Atlético, su rival, perdió en casa ante el Zaragoza (2-3). El gol del Madrid y el 1-3 del Zaragoza llegaron casi a la vez.
3. Pero en la 82-83 el Valencia se jugaba bajar a Segunda en Mestalla (Luis Casanova entonces) y los locales necesitaban la victoria. Un gol de córner con cabezazo de Tendillo (39’) puso a los de Di Stéfano (entrenador madridista) a remolque. Además, casi a la vez, Dani le daba la vuelta al marcador al Athletic ante Las Palmas, al que terminó goleando (1-5), a pesar de que empezó perdiendo al minuto tres. Pasaron los minutos y el Madrid nunca pudo empatar. Un disparo de Metgod al larguero fue la mejor ocasión. El balón botó fuera ante las protestas de impotencia de los jugadores madridistas, que perdieron la Liga. Yo estuve sentado ahí, detrás de aquella portería.

Además, el Real Madrid llegó a una última jornada de Liga líder y perdió la Liga de forma catastrófica. Las dos consecutivas de Tenerife, en las que necesitaba la victoria.

1. Llegó a ponerse 0-2 a los 28 minutos. Luis Enrique salió suplente al campo cuando el Madrid aún llevaba ventaja. Yo estuve detrás de la portería donde García de Loza anuló un gol al Madrid, por fuera de juego inexistente, en una jugada con Milla y Butragueño.
2. Perdió 2-0. Nadie podía creerse que la pesadilla podría repetirse.

Muchos seguidores azulgranas no olvidan que, con Cruyff de entrenador, el Barcelona ganó tres campeonatos consecutivos llegando segundo a esta última jornada. A las dos de Tenerife citadas, hay que sumarle la de la temporada siguiente, cuando Djukic falló el penalti en el último minuto que hubiera hecho campeón al Dépor.

En la 80-81, el Real Madrid llegó segundo a la espera de que, al revés que ahora, el líder, la Real Sociedad, pinchara. Los donostiarras, que les valía el empate, se dejaron remontar en El Molinón (2-1). El Madrid acabó su partido con victoria en Valladolid (1-3) pendiente del pitido final en Gijón. En esos minutos angustiosos, la Real empató de trallazo de Zamora, y los blancos se quedaron celebrando en el césped un título que no llegó. Abandoné infeliz aquella tarde el viejo Zorrilla…

Desde que Cristiano Ronaldo llegó al Madrid (el portugués es el máximo goleador, con siete dianas, del Real Madrid en Liga en La Rosaleda), dos veces los blancos llegaron a la última jornada segundos en la tabla, pendientes de que el Barcelona pinchara:

1. El año pasado, cuando los de Zidane ganaron por vez primera en la historia sus 12 últimos partidos del campeonato. Pero el Barcelona no falló en Granada a pesar de que el Madrid, en Riazor, tras marcar antes, fuera unos minutos (15) campeón de Liga.
2. En 2009-10, también fue con el Real Madrid en La Rosaleda. El Barcelona cumplió en casa ante el Valladolid con una goleada (4-0) y por eso el empate del Madrid ante los malagueños no invitaba a ir ya a por la victoria. El Málaga se estaba jugando la salvación y el Madrid bajó entonces los brazos y apenas se acercó a la portería de Munúa. Esos minutos finales los jugaron Ramos, Marcelo, Cristiano y Benzema. Si el Madrid hubiera marcado, el Málaga no obstante se hubiera salvado porque Tenerife y Valladolid perdieron. Pero un gol final del Tenerife, que perdió 1-0, sí hubiera descendido a los malagueños en caso de perder. Aquel empate salvó al Málaga y muchos de sus seguidores no han olvidado el «desarme final» del Real Madrid aquella tarde.