Fruto de una laboriosa rehabilitación, las dos cariátides que custodian la puerta de entrada al antiguo Colegio Infantes, situado en el barrio antiguo de Toledo, se exhiben en todo su esplendor liberadas ya de la trampa de escayola que aprisionaba sus pétreas extremidades. La portada entera del que será Museo de Tapices de la catedral primada lucía espectacular al tibio sol de la tarde al que el temporal dio tregua por unas horas. Se espera que pronto abra sus puertas.
El antiguo edificio albergará 32 tapices y piezas litúrgicas y de orfebrería de del templo primado, objetos de arte que se expondrán y entre los que destacan «La fiesta del Corpus», «El triunfo de la Eucaristía» y los de historias bíblicas (Moisés, Salomón o David) y de los arzobispos de Toledo. Provenientes de la Sacristía y de las salas adyacentes de la catedral, el museo también recogerá piezas de liturgia y de orfebrería.
Un museo que la Iglesia toledana, que dirige el arzobispo primado Braulio Rodríguez, ha tenido la deferencia de mostrar al público para conocimiento y admiración de estas valiosas obras de arte. El coste aproximado de la rehabilitación de este singular edificio del siglo XVI fundado por el cardenal Silíceo, se acerca a los tres millones de euros. La mitad será sufragada por el Cabildo y la otra mitad por ACS, Endesa y Liberbank CCM, los tres mecenas con los que se firmaron en su día convenios de colaboración. El «destape» de las bellas cariátides viene ahora a ser como un «gancho» de atracción para los amantes del arte que deambulan por Toledo en este Año Greco.