Hasta hace unos meses tengo que reconocer que no conocía nada de las técnicas hipopresivas. Un buen día llego a la redacción de ABC un libro a mi nombre, con una carta que me invitaba a leerlo y a conocer la metodología, beneficios y entreno. Lo escribía, tanto el libro como la carta, Camilo Villanueva, director de operaciones de Low Pressure Fitness y tras leerlo nos pusimos en contacto. Tras varias conversaciones conocí, virtualmente, a Piti Pinsach, CEO de Low Pressure Fitness, quién con sus explicaciones me ayudaría a redactar este post, que llevo meses intentando escribir, pero el desconocimiento del algunas áreas me lo impedían. Hoy me decido a hacerlo, espero ser lo suficientemente claro. Por supuesto si alguna persona tiene cualquier duda puede contactar conmigo y le indicaré maneras de conseguir esas respuestas de los profesionales.
En 2014 se funda el International Hypopressive & Physical Therapy Institute cuya misión es proseguir en la formación, investigación y desarrollo de Low Pressure Fitness. LPF es el programa formativo y de entrenamiento físico del Instituto que en la actualidad ya cuenta con presencia internacional en más de 16 países y continua en proceso de expansión e internacionalización.
¿En qué consisten y qué músculos se trabajan?
La evolución de los hipopresivos, Low Pressure Fitness (LPF) es un sistema de entrenamiento basado en la técnica de lo ejercicios hipopresivos (Hipo-, del griego menos y -presivo del latín presión), de la reeducación postural y de la metodología de entrenamiento más avanzada de ciencias del ejercicio. Como su nombre indica es el fitness de baja presión, pues trata de entrenar las principales cadenas musculares al tiempo que se disminuye la presión intra-abdominal.
Con la llegada de LPF se abre un nuevo concepto en el entrenamiento físico y la salud. Se incorpora un novedoso factor a tener en cuenta a la hora de planificar el ejercicio físico como es la gestión de las presiones internas. La presión intra-abdominal está muy relacionada con el estado de musculatura esencial como el diafragma torácico, la faja abdominal, el diafragma pelviano y la columna vertebral. Estos músculos son las paredes del espacio donde tienen lugar las diferencias de presión abdominal. La presión puede influir, tanto de forma positiva como negativa, en la funcionalidad de las paredes musculares.
Cuando una de estas paredes se tensa, las otras paredes, que delimitan el espacio de presiones, cede. Esto es lo que sucede cuando el diafragma torácico se encuentra rígido o tenso. Debido al estrés, el sedentarismo, la excesiva práctica de deporte o las malas posturas, el diafragma se vuelve más rígido. Por un lado, impide la movilización torácica y por otro empuja a los órganos situados en la cavidad abdominal hacía abajo y hacia delante. El suelo pélvico y la faja abdominal ceden, disminuyen su tonicidad muscular. La faja abdominal deja de hacer de faja, se abulta el abdomen. Este hecho puede suponer un factor de riesgo de patologías relacionadas con los aumentos de presión intra-abdominal como son las hernias inguinales, abdominales, umbilicales e incluso discales. El suelo pélvico disminuye su tono por la presión que recibe, se relaja, desciende y deja de hacer correctamente su función. En consecuencia pueden aparecer disfunciones relacionadas como la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Con la práctica sistemática de LPF se consigue una mejora de la corrección postural, se logra reequilibrar el exceso de tensión de algunos músculos que deberían estar relajados, es el caso del diafragma. Se consigue activar y potenciar la resistencia de otros músculos como son el conjunto de todos los que forman la faja abdominal
Pregunta : ¿Cuáles son sus beneficios?
Respuesta : LPF es un programa de ejercicio físico global, son muchos y variados los beneficios resultantes de su práctica. Cabe recordar que el ejercicio físico tiene múltiples ventajas en diferentes sistemas del organismo. A continuación describimos algunos de los más destacados.
El aumento del tono de la faja abdominal se manifiesta por la disminución progresiva de algunos centímetros del perímetro de la cintura (2 a 10 cm en dos meses). Se comprueba una mejora de la estabilidad de su columna ya que se mantiene más firme, dispone de una efectiva faja abdominal que la protege y sustenta, previniendo o aliviando los dolores de espalda.
El estiramiento de las principales cadenas musculares del cuerpo que supone la práctica de LPF, con una cierta tensión isométrica, provoca a corto y medio plazo una serie de adaptaciones fisiológicas entre las que se encuentran el aumento de la flexibilidad y la disminución en la rigidez miofascial. Con tan solo una sesión de 30 minutos, se observan cambios significativos en el aumento de la flexibilidad de la cadena muscular posterior como los lumbares e isquiotibiales (Rial y col., 2014). El LPF libera el diafragma de la tensión muscular proporcionará mayor amplitud torácica y más capacidad respiratoria. La caja torácica será más eficiente durante los procesos ventilatorios, mejora el consumo de oxígeno. Es un buen entrenamiento para la musculatura respiratoria y de interés para asmáticos y problemas respiratorios. Del mismo modo es de mucha importancia para cantantes e músicos que tocan instrumentos de viento. En un estudio de efectos inmediatos se mostró que, con una sola sesión de 20 min de hipopresivos, la amplitud torácica aumentó alrededor de dos centímetros y hubo mejoras en el flujo espiratorio máximo (Rial y col., 2014). En otro estudio de Rial, (2013), un programa de 12 semanas de hipopresivos, se consiguió aumentar la amplitud torácica de las participantes en comparación con el grupo control. El grupo de mujeres que practicaban LPF también consiguió reducir su perímetro de cintura con una media de 2,5 cm. Son muchas las personas curiosas por estos datos. Nos preguntan, de forma humorística, a dónde van los centímetros de cintura que se logran perder con la práctica de la metodología de LPF. La respuesta es también muy cómica y real: se van a la caja torácica.
Otro de los efectos de LPF es la descongestión visceral o el “efecto de succión” en la zona abdomino-pélvica debido a la aspiración diafragmática que se realiza durante la práctica y que provoca un descenso de la presión intra-abdominal. Ésta misma genera una succión sobre las vísceras pélvicas y disminuye la tensión ligamentosa. Este hecho ha sido evidenciado mediante resonancia magnética (Latorre y col., 2011); se observa el comportamiento de la musculatura abdominal, útero y vagina durante la maniobra de aspiración diafragmática y como varia el ángulo entre útero y vagina en relación al reposo. Mediante el uso de ultrasonidos, los mismos autores verifican un cambio en la posición de las vísceras perineales, el ángulo entre la uretra y la pared vaginal en reposo aumenta 12º de 65 a 77º durante la maniobra hipopresiva. En las siguientes imágenes de resonancia magnética pélvica, de dicha investigación, se muestra el cambio de la primera imagen respecto a la segunda sobre “la movilización visceral” durante la ejecución del hipopresivo. Este es otro de los factores que podría influir en la solución o disminución de la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Si se tiene en cuenta en cuenta la alta incidencia de incontinencia urinaria de esfuerzo en mujeres, principalmente deportistas, cuya prevalencia llega al 80% (Eliasson et al., 2002), se debe tener en consideración que urge implementar medidas preventivas en el fitness y el deporte. LPF ha mostrado una reducción y prácticamente desaparición de los síntomas de la incontinencia urinaria de esfuerzo en diferentes estudios como el de Rial et al., (2015) o Soriano, (2014).
La succión que provoca el LPF en las vísceras se traduce en una diminución de la tensión ligamentosa y en una descongestión pélvica, en una mayor irrigación que, junto a la mejora de la propiocepción y a las endofirnas segregadas por la práctica de LPF, indica una mejora de las relaciones sexuales tanto en hombres como en mujeres y así se confirma en la casuística.
El efecto descongestionante sobre el suelo pélvico de LPF puede repercutir en el alivio de la dismenorrea o dolor durante la menstruación y en la prevención del aumento de la próstata en hombres y evitar el atrapamiento del nervio pudendo que tiene gran incidencia en ciclistas.
Algunos profesionales de la salud han advertido más incidencia de diástasis en mujeres jóvenes, con su primer embarazo, practicantes de ejercicio físico y que antes del embarazo presentan una musculatura abdominal muy visible y, probablemente, hipertónica.. Los ejercicios hipopresivos reducen el exceso de tono del diafragma y son de mucho interés en reducir la diástasis tal y como vemos en las experiencias prácticas.
P: ¿Sabe de algún personaje conocido que los practique?
R: Son muchos los famosos que, sin tener nada que ganar, explican que practican hipopresivos. Puedes encontrar en internet declaraciones de Pilar Rubio, Patricia Montero (http://www.lecturas.com/actualidad/16-recomendaciones-de-famosas-para-recuperar-la-figura-tras-el-embarazo_17634). En sus redes sociales, la modelo internacional Analu Nunes se refiere al LPF como “a barriga negativa” . Los de Estopa en una de sus entrevistas, dedicaron unos minutos a decir las bondades que notaban con la práctica de LPF y muchos deportistas declaran los beneficios de ejercitarse con hipopresivos o la evolución, LPF.
P: ¿Contraindicaciones para hacer LPF?
R: No existen contraindicaciones absolutas al entrenamiento de Low Pressure Fitness, solo adaptaciones de sus pautas de entrenamiento según si la persona tiene o no patología, disfunción o algún problema que le impida realizar ejercicio hipopresivo. Un ejemplo de ello es el interés que tiene la práctica de Low Pressure Fitness durante el embarazo, es de mucho interés la parte postural y la respiratoria evitamos la apnea o la hacemos muy puntualmente.
A pesar de que hace años se decía que era contraindicado para hipertensos, hemos verificado que disminuye la frecuencia cardíaca y la tensión arterial sistólica lo que apunta ser de interés para este tipo de patologías, siempre deberán ser tratados por un profesional competente. Los profesionales de la salud y los especializados en Low Pressure Fitness ayudarán a adaptar y recomendar el mejor plan de entrenamiento.
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