Me parece que fue ayer cuando me sentÃa frustrada porque MartÃn aún era demasiado pequeño para tener juguetes y a mà se me antojaban todos. Hoy tengo la casa llena de ellos, unos musicales, otros de madera, algunos con luces y muchos con ruedas.
Entre todos ellos, por supuesto, hay algunos que nos han dado mejor resultado, otros que son los que más le gustan a MartÃn. Algunos los volverÃamos a comprar con los ojos cerrados, otros no.
 “dulces sueños”. Nos lo regalaron cuando MartÃn tenÃa tres meses y, a dÃa de hoy, se le sigue escapando la sonrisa cuando lo ve. Es el muñeco que siempre usamos para enseñarle que es hora de dormir, y tiene una luz muy suave y cinco minutos de música, bastante agradable, que además está mezclada con sonidos marinos relajantes.
Me gusta mucho la idea de afianzar las rutinas con objetos: MartÃn asocia el caballito a la hora de dormir y tiene claro que cuando oye su música, toca cerrar los ojos. Otra cosa es que quiera o no hacer caso…
Aunque estos son nuestros tres preferidos, añadirÃa dos, uno para los primeros seis meses, y otros para a partir de los 9: un gimnasio (a nosotros nos prestaron el Deep Blue Sea de Fisher Price, en la misma lÃnea que el caballito de mar, con sonidos y temática marina) y un correpasillos. El nuestro es este león musical