El lío de Marruecos y la Alhambra

Lo sucedido con la supuesta reclamación por Marruecos de la mitad de los beneficios de la Alhambra es una muestra más de lo sencillo que resulta crear un contencioso en la red, pero también pone de relieve el escaso rigor con que se trabaja en los medios de comunicación. Las prisas por ser los primeros en dar una información en la web llevan a publicar informaciones que no han sido contrastadas. Ya hemos tenido unos cuantos ejemplos de este tipo.

Sin embargo, en el caso del que hablo no había ninguna urgencia por difundir una información, que debió ser contrastada antes de su publicación. El origen estaba en Alerta Digital, una web de ultraderecha, que el pasado día 5 publicó que el ministro marroquí de Cultura, Bensalem Himmich, reclamaba al Gobierno español y a la Junta de Andalucía que la mitad de los beneficios turísticos obtenidos en la Alhambra fueran  para Marruecos. Alerta Digital citaba el diario electrónico Nador City, como fuente de información.

El pasado día 9 intenté confirmar esa información, acudiendo en primer lugar a la página de Nador City. Estaba en árabe, así que, recurrí al traductor de Google al español para tener una idea aproximada. No aparecía nada que se asemejara a unas declaraciones del ministro. Ni en el Ministerio de Asuntos Exteriores español ni en nuestra Embajada en Rabat se conocían esas declaraciones. Tampoco en la Embajada de Marruecos en Madrid. Ningún medio marroquí había publicada esas supuestas declaraciones. Ante esa situación, en ABC se optó por no hacerse eco de la información.

El día 10, la agencia Europa Press distribuyó la noticia tomada del portal Guin Guin Bali, que, a su vez, la había tomado de Alerta Digital. Eso hizo que las páginas electrónicas varios diarios españoles publicaran la información.  Marruecos, se vio entonces obligado a salir al paso, para desmentir la noticia, a través del portavoz del Gobierno, Jalid Naciri, mientras desde Nador City, se aseguraba que nunca publicaron las declaraciones que se atribuían a Himmich. (Por cierto, no es la primera vez que se utiliza a Nador City como supuesta fuente de informaciones que nunca publicó. A comienzos de año, se le atribuyó una información en la que se decía que una de las hijas de Zapatero tenía un novio marroquí).

Más allá de insistir en la necesidad de un mayor rigor y prudencia a la hora de publicar informaciones, hay que pensar que quienes idearon la noticia buscaban fundamentalmente crear un nuevo frente de discordia en las relaciones entre Marruecos y España, que, de por si, resultan siempre delicadas. Esperemos que no lo hayan conseguido.