El contrato de 3.000 millones pendiente de un viaje del Rey

Navantia sigue esperando. Un sustancioso contrato que ronda los 3.000 millones de euros está pendiente de una firma… y también de un viaje que estuvo preparado para los primeros meses de este año, pero que no se llegó a realizar. El contrato es el de la venta de cinco corbetas a la Armada de Arabia Saudí, un país al que Su Majestad el Rey planeaba viajar en febrero pasado.

El monarca saudí, Salman bin Abdulaziz, esperaba esa visita para dar el visto bueno a la compra de las corbetas, pero Don Felipe tuvo que suspender el desplazamiento, que no había llegado a ser anunciado oficialmente. La excusa para la suspensión fue la necesidad de que el Monarca estuviera presente en España dada la incertidumbre creada para al formación de nuevo Gobierno, tras los resultados de las elecciones del 20 de diciembre.

Sin embargo, tanto a la Corona como al Gobierno esa situación les vino como anillo al dedo, porque Arabia Saudí acababa esos días de ejecutar a 47 reos, entre ellos el clérigo chii Nimr Baqr al Nimr, y el viaje resultaba bastante incómodo en esos momentos.

Pese a todo, la intención de que Don Felipe viaje a Riad se mantiene, aunque para ello habrá que aguardar a que se forme Gobierno. Y es de esperar que también se mantenga la intención de las autoridades saudíes de seguir adelante con la compra de las corbetas, porque tampoco hay que descartar que los bajos precios que ha tenido el petróleo en los últimos tiempos hayan influido también en la voluntad de un comprador que tiene su economía basada en el crudo.

La operación es de una entidad lo suficientemente importante como para permitir que otros se hagan con ella. Para Navantia se trataría del mayor contrato firmado en su historia y se calcula que garantizaría cinco años de carga de trabajo para unas 2.000 personas en los astilleros de El Ferrol y San Fernando.

Las corbetas son del tipo Avante 2200, pero de mayor tamaño que las que han sido exportadas a la Armada de Venezuela. El encargo implicaría también el mantenimiento posterior de los navíos, así como el adiestramiento de las dotaciones y la formación en el manejo de los equipos.