![Morir en la orilla](https://abcblogs.abc.es/la-volea-de-zidane/wp-content/uploads/sites/71/2013/05/ramos.jpg)
Dudo que haya sensación en el fútbol, en el deporte y en la vida, más frustrante que la de morir en la orilla. Sí. Queda un poso de gozo. Ese que te retrotrae al héroe que estuviste cerca de ser. Pero no tarda mucho en diluirse. Efímero éxito. En seguida, se impone la desazón de saber que la capa de Superman y las muñecas de Spiderman no te pertenecen.
Y eso que a pesar de perdonar tres manos a mano clamorosos en los primeros 15 minutos, un bello guión parecía haber sido preparado por el Dios del fútbol anoche en el Bernabéu. Estrella rival lesionada. Lewandowsky fallando todo lo que metió en la ida. Diego López disfrazado del mejor Casillas. Dos goles épicos en el 83′ y en el 87′. Córner en el 92′, remate de cabeza de Ramos y… fuera. Lamiendo el palo. Fin. Ya era tarde para convencer al de arriba que cambiara el desenlace de la historia. Estaba escrito que el argumento acabaría en drama. Como hace un año. Sí. Otra vez. Por una ‘décima’, adiós a La Décima.
Meritorio el esfuerzo y el sacrificio de los jugadores. Su actitud y compromiso. Su fe ciega en la proeza. Pero no sería justo quedarse sólo con la (casi) hazaña de ayer. Aunque duela, en Dortmund, el Madrid recibió un serio correctivo futbolístico. Hay que reconocerlo. Ellos fueron mejores allí y metieron pie y medio en la final. No hay mayor ‘pecado’ en el deporte que salir a competir sintiéndote ganador de antemano. Ahí perdió la eliminatoria el equipo. Los ‘huevos’ del partido de vuelta se quedaron en tortilla en la ida. Y los alemanes se la zamparon. Enhorabuena. Y no sólo a los finalistas. También a los que, con la que está cayendo, ayer se dejaron sus ahorros en soñar durante 90 minutos. Porque para huevos, los de la afición del Madrid. Chapeau.
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