En el debate de ideas de Podemos ha irrumpido otra voz.
Txus di Fellatio, lider del Mago de Oz, se ha declarado de izquierdista capitalista en una entrevista en Playground:
“Yo soy un tío muy de izquierdas, pero de la izquierda capitalista. A mí me gustan las políticas de izquierdas: que la gente gay se pueda casar; que el aborto sea libre; que los que más ganemos más paguemos a hacienda. Todo eso está muy bien. Pero si me quiero comprar dos Porsches, me los compro, porque me los he ganado. Con lo que sí: soy de izquierdas, pero capitalista, porque me gusta que la gente pueda aspirar a tener, por ejemplo, una casa más grande. Lo contrario es el comunismo, y a mí el comunismo no me entusiasma”.
Esa declaracion ideológica merece conservarse porque aclara. A continuación se ha declarado errejonista, y yo no sabía en qué consistía ser errejonista ¿Qué tribus urbanas irán con el anticapitalista Urban?
De Pablo Iglesias ha dicho que lo considera “demasiado heavy”, que es curioso viniendo de un heavy.
(Y esto yo lo he querido entender además de un modo literal. Es verdad que de Pablo Iglesias olvidamos mucha veces su aspecto de heavy. Su pelo de heavy, sus andares de ex-heavy, su baladismo de heavy. Entre Errejón e Iglesias siempre preferiremos al ex heavy. Iglesias sería… ¡Fortu el de Obús! ¡Fortu en “Mira Quien Salta”! Estaba allí en Telecinco saltando en bañador, pero en su melena había heavy).
Después de clarificar por fin lo que es el errejonismo, ha añadido que es ecologista.
“Es necesario cuidar el planeta porque es un ser vivo; es la Madre Tierra, y todo el mal que le hagas ella te lo va a devolver, bien sea en forma de terremotos, huracanes o cambio climático”.
¿En qué se diferencia el “izquierdismo capitalista del socialdemócrata? Quizás en actitudes de una contundencia, digamos, kalimotxera.
“No me parece normal que alguien cobre 800 euros (…) Hay que salir a la calle y dar hostias. Si hay que dar hostias, hay que dar hostias”.
O en su actitud con la iglesia católica, a la que considera “una institución mafiosa llena de pederastas y violadores de niños” (Di Fellatio entiende que por algún motivo es necesaria la diferencia entre el pederasta y el violador de niños).
Después de estas cosas, está claro que su “izquierda capitalista” no es PSOE. No puede ser PSOE. Es PSOE más un tremebundismo hispánico que llamaremos populismo, pero que no es sólo eso. Es tremebundismo quemaiglesias. Es el deterioro psicodélico y cutre del republicanismo.
¿Será eso el errejonismo? Si es heavy Pablo Iglesias, y el PSOE es mainstream. ¿Dónde están los errejonistas?
No en la coherencia desgarbada del heavy, sino en cosas como “Hard Rock Celta” o “Folk Metal”, categorías híbridas, poco claras, que viven de una pátina heavy lejana y de “letras moñas”. Algo bucólico, arcaico de modo deliberado (Txus es casi ludita). Pop con greñas, punk cursi, celtismo vallecano.
Hay algo entre Merlín, un pasota de los 80 y un tío con dos porsches en el errejonismo. Algo tan imposible como este Txus di Fellatio. Una transversalidad realmente inverosímil.