Por diversos motivos he ido retrasando el post de mi visita a Málaga antes del verano, invitado por Álvaro Muñoz a participar en una mesa redonda sobre ceviches y escabeches dentro del Málaga Food&Wine Festival. Mesa redonda que tuvo gran interés por el nivel de los otros participantes: Luis Arévalo (Kena, Madrid), Luis Alberto Lera (Lera-Mesón del Labrador, Castroverde de Campos, Zamora), Mauricio Giovanini (Messina, Marbella) y el historiador Fernando Rueda. Todos contaron cosas muy interesantes. Como siempre, aproveché el viaje para hacer algunas comidas en restaurantes malagueños. En tres concretamente, con muy buenas sensaciones. Aquí se lo cuento, aunque sea con algo de retraso.
MANDUCARE. No tenía referencias de este restaurante de Ignacio Carmona y Fernando González, dos cocineros con larga trayectoria y procedentes los dos de esa gran escuela que es La Cónsula (y que debería seguir siendo por muchos años, a ver si la Junta hace algo ya). Situado frente a la entrada del Puerto. Cocina malagueña bien puesta al día y que saca mucho partido del producto local. Por ejemplo la excepcional morcilla de hígado o el queso de Rey de Cabra con que empezamos la comida. Muy buena también la ensaladilla rusa y especialmente sabrosa una cazuela de rape malagueña.
Repetimos pescado, rape, en un plato con fideos tostados y alioli francamente bueno, con el pescado de calidad y en su punto. Pinchamos con un flojísimo arroz meloso de vieiras, foie y hongos, pasado de punto y con escaso sabor. Pero recuperamos el nivel con otro plato popular, la potente caldereta de chivo (la pueden ver en la foto que encabeza el post), hecha con el cuello del animal y que acompañan con puré de patata y menta. Para beber, a un menú malagueño le correspondían vinos también de la provincia. Un Botaina de Jorge Ordóñez y un buen tinto de Ronda, La Melonera Payoya Negra 2010.
ÓLEO. De este restaurante, por el contrario, sí tenía referencias. Y buenas. Está situado en el CAC (Centro de Arte Contemporáneo) de Málaga, con una agradable y tranquila terraza. Un sitio muy informal, con una carta ecléctica y desenfadada que se divide en dos partes: una con tapas, ensaladas y carnes, y otra con sushi y sashimi. De la primera, sensiblemente mejor, se ocupa Sergio del Río. De la segunda, su socio, el brasileño Rui Junior. Los sushis de este tiene fama en la ciudad, pero probablemente cuando lo visité no era su día. Los niguiris y los rolls que probé me decepcionaron bastante.
Me gustaron sin embargo los platos de Del Río: muy buena la peculiar versión de las patatas bravas y ricos los rollitos de otoño, con carne de chivo, y las tostadas de sardinas marinadas y tomate. Correctos los rollitos de langostinos macerados en soja y bastante flojo un particular ceviche de jurel con vinagreta de jengibre, ajo y soja. Y estupendo remate con una carne de retinto, un entrecot laminado sabroso y en su punto. Si se va por esta parte de la carta es un sitio recomendable. Los postres son de la pastelería Daza y están muy bien. Bebimos bastante cerveza y con la carne un Carabal tinto de la D. O. Ribera de Guadiana, vino con buena relación calidad-precio.
REFECTORIUM. Un clásico de Málaga en el que no defrauda en absoluto la calidad del producto, que se corresponde con lo que me había dicho de este sitio. Buena concha fina y verdaderamente magníficas las gambas rojas de Garrucha, tanto que pedimos una segunda tanda. A la altura también el voraz a la espalda, impecable de punto. Y la ensaladilla rusa, que hace honor a su fama.
Algunos detalles bajan lo que podría ser una excelente impresión general. El personal de sala muestra un despiste bastante generalizado; en la carta de vinos, ya de por sí muy pobre, faltaban bastantes cosas; y también en la carta de platos: nos quedamos, por ejemplo, sin queso payoyo (tras varias idas y venidas de los camareros, que no lo tenían muy claro).
LOS MELLIZOS. Un fiasco el aperitivo en la barra de este bar con tanto renombre. Buenos bolos y búsanos, aceptable sin más la gamba blanca, pero infumables unas quisquillas reblandecidas, cocidas, como mínimo, el día anterior. Cierto que era lunes, pero en ese caso es mejor no ofrecerlas y desde luego no cobrarlas como si fueran del día.
P. D. Recuerden que estamos en Twitter: @salsadechiles
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