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Blogs Salsa de chiles por Carlos Maribona

Ribeira Sacra, Galileo y Hostal La Viuda

Ribeira Sacra, Galileo y Hostal La Viuda
Ravioli de grelos rellenos de lacón con fondue de parmesano. Restaurante Galileo
Carlos Maribona el

Un par de días por la Ribeira Sacra. Tras la experiencia quesera en Chantada que les contaba en el post anterior nos adentramos por las orillas del Sil, por sus cañones espectaculares, por sus bosques mágicos, por sus increíbles monasterios románicos. Con tiempo, claro, para alguna que otra experiencia gastronómica.

PARADOR DE SANTO ESTEVO. Tengo palabras de elogio para su magnífico emplazamiento y para sus instalaciones. Habitaciones grandes y confortables con bonitas vistas. También un personal especialmente amable No puedo decir lo mismo del aspecto gastronómico. Cuesta salir de allí por la noche, así que nos quedamos las dos. La primera, una cena en el restaurante para olvidar. La segunda, en la cafetería, un sándwich que llaman “Benedicto” absolutamente impresentable, pan reseco, ingredientes descuidados… En fin. Sólo he comido bien en el del Monasterio de Corias, en Cangas del Narcea. Pero es una excepción.

Comedor del restaurante Galileo

GALILEO. Nos desquitamos ampliamente comiendo en este restaurante, en Pereiro de Aguiar, a un paso de la capital orensana. El italiano Flavio Morganti lleva asentado allí más de 20 años, casado con una orensana, Joaquina Prada, que dirige la sala con acierto. No había estado nunca allí, aunque conocí a Flavio en diversos encuentros. Y me declaro un entusiasta de sus dos libros, “Vacas” y “Castañas. El árbol del pan”. Una casa muy agradable, elegante, con el comedor dotado de amplias cristaleras con bonitas vistas.

La de Morganti es una cocina de categoría, muy técnica, con el producto gallego como base y un permanente recuerdo a su Italia natal. Los ravioli de grelos rellenos de lacón con fondue de parmesano (foto que encabeza el post), un plato excelente, lo reúne todo: la pasta italiana perfecta, el buen producto local, y técnica impecable. Técnica clásica también en las láminas de foie con crema de Oporto y brioche casero, o en un irreprochable steak tartar, que hace con solomillo seleccionado de Luismi. Lo que no quita para algunos guiños a cocinas foráneas, como las vieiras con un curry verde sobre “chantilly” de patatas. Antes, como aperitivo unos higos (de la gran higuera que se ve desde el comedor) con anchoa.

Vieiras al curry verde con chantilly de patata. Galileo

Y para terminar, buenos postres porque Flavio es también buen repostero. De nuevo Galicia, Italia y mucha técnica. Una peculiar versión del tiramisú, agradable aunque no mejora el original; original helado de pimientos de Padrón con crema de orujo, y el toffe de castañas gallegas. Las castañas, uno de sus productos fetiche, tibias en toffe de naranja y ron añejo. El mejor de los tres. Buena bodega, con abundantes referencias gallegas. Ojo, raciones muy generosas.

Toffe de castañas gallegas. Galileo

HOSTAL LA VIUDA. En el centro de La Puebla de Trives (A Pobra en gallego), este es el hostal más antiguo de esta localidad situada entre montañas, en la ruta de Orense a Ponferrada y muy cerca de la estación de esquí de Manzaneda. Cuando en el mes de abril estuve en la presentación de la asociación Cociña Ourense, uno de los cocineros que más me gustó por sus platos fue Anxo Trives, hijo de la propietaria de este hostal. Me dije entonces que tenía que probar su cocina, pero en su propia casa. Queda Trives un poco a desmano de las rutas rápidas, pero merece la visita.

Láminas de tocino curado y ahumado, Hostal La Viuda

El hostal, que tiene habitaciones, cuenta con un amplio comedor sin grandes pretensiones, lleno de clientes que buscan, principalmente, su menú del día. Pero Anxo Trives le está dando vueltas a la carta, respetando la tradición pero modernizándola y aligerándola. Y lo hace bien. Además, Anxo y su familia son gente muy hospitalaria, de esas que hacen que te encuentres a gusto.

Ensalada de perdiz en escabeche, Hostal La Viuda

Estupendas las láminas de tocino curado en sal y ahumado con roble en el propio restaurante, para comerse (como nos comimos) una fuente y no dejar ni una. Muy buena la perdiz escabechada, perdiz de tiro caza en los alrededores del pueblo, lo mismo que unos pimientos rojos caseros asados. Las cocochas de merluza a la bilbaína habrían sido notables de no ser por la cantidad de aceite en la que flotaban. Una pena. Correctas volandeiras y algo pasado de punto un lomo de merluza en el que lo mejor era la ajada, casi una crema, montada con patata.

Merluza a la gallega. Hostal La Viuda

Buena carne de ternera a la brasa, con sabor, acompañada por unos magníficos calabacines salteados procedentes de una huerta próxima. Como remate, Anxo nos ofreció un caldo gallego. Hay tradición en esta zona de terminar con el caldo, un poco al estilo de lo que hacen los orientales, que toman la sopa al final. Gran caldo, en su versión de verano, con judías verdes en lugar de las berzas habituales.

Vinos de Dominio do Bibei

Un poco de queso fresco con membrillo casero puso la guinda perfecta. Desgraciadamente no pudimos beber el orujo que nos ofreció Anxo, había que regresar a Madrid. Y además ya habíamos disfrutado con algunos grandes vinos de DOMINIO DO BIBEI, que se encuentra a pocos kilómetros de La Puebla y visitamos esa misma mañana. Por deferencia de Javier Domínguez, propietario de la bodega, catamos con la comida (que es como hay que catar) un Lapena 2005, Lalama 2015 y un espectacular La Cima 2002 (la primera añada). Pero de esta bodega les hablaré en un próximo artículo.

Antonio Caneda con la masa de las bicas de Trives

Mención final para las célebres bicas de Trives, en especial las de la PASTELERÍA CANEDA, a más antigua de La Puebla. Este tipo de bizcocho mantecado lleva elaborándose en el pueblo más de cien años. Ahora hay bicas en otros lugares de Galicia, pero la genuina, y la mejor que he probado, es la que elaboran en esta localidad orensana. La clave está en que para su elaboración se emplea genuina manteca de vaca en lugar de mantequillas o margarinas. Antonio Caneda, el propietario, tres generaciones ya elaborando bicas, nos mostró cómo se elaboran. Y por supuesto varias de ellas vinieron para Madrid.

Bica de Trives de pastelería Caneda
Restaurantes Españoles

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