Bieito Rubido el
La sentencia de la Gürtel no ha sorprendido a casi nadie. Se esperaba. No diré que estaba descontada, como se acostumbra en el argot bursátil, pero reconozcamos que, de una u otra manera, partían condenados. Me abstendré de entrar, al menos hoy, en las revocaciones de jueces, así como en las sensibilidades ideológicas conocidas de alguno de los miembros del…Otros temas