Sandra Serrano
Jonatan Gail, profesor de matemáticas, tutor y coordinador de Actividades Paraescolares en el Centro de Formación Padre Piquer.
¿Cuándo y por qué decidiste ponerte al frente de la coordinación?
– Hace ya tres años me ofrecieron la posibilidad de coordinar las Actividades Paraescolares del colegio. No tuve muchas dudas al respecto ya que suponía poder influir en la educación no formal de los estudiantes, llegar a muchos más y trabajar desde un entorno más cercano.
¿Cuáles fueron los primeros contratiempos a los que te enfrentaste? ¿Cómo lo ves ahora?
– Las principales dificultades que encontré fueron dos: el gran volumen de responsabilidades, personas y actividades que dependían única y exclusivamente de la figura del coordinador y los escasos recursos económicos de los que disponemos tanto el colegio como las familias del barrio. Volviendo la vista atrás creo que hemos logrado muchas mejoras en estos años, ampliar equipos, añadir deportes nuevos, renovar la imagen del centro, reducir el déficit, disminuir considerablemente los conflictos, mantener las becas deportivas para alumnos sin recursos, etc. Sin embargo soy consciente de que aún queda mucho por hacer y que tenemos mucho margen de mejora.
¿Cuáles dirías que son los puntos fuertes de la competición de Escuelas Católicas?
– De la competición de ECM destacaría su capacidad organizativa, creo que detrás hay un equipo de trabajo capaz de ser muy profesional y al mismo tiempo muy humano.
¿Alguna anécdota destacable?
– En mi día a día como coordinador jamás miro los resultados de mis equipos, nunca sé cómo van en la clasificación y puedo pasar todo el curso sin saberlo. Sin embargo todos los días pregunto a los entrenadores si hay ausencias, lesiones, conflictos, si todos están satisfechos jugando, pero jamás les pregunto por un resultado. Valoro la participación muy por encima de la competición.
¿Cuál es el mejor momento que has vivido como coordinador?
– Quizás el momento más bonito fue la participación en los Juegos Escolares EMDE 2016. Seguramente muy pocos seamos conscientes de la magnitud del sacrificio que tuvimos que realizar como colegio para poder asistir, las condiciones en las que viajamos y el valor de la experiencia que supuso para nuestros deportistas: para mi ese recuerdo será siempre imborrable.
¿Cómo te gustaría que fuese el futuro de la actividad deportiva en Padre Piquer?
– El futuro de Piquer pasa por ampliar el número de participantes en actividades deportivas y lograr que sea una opción mayoritaria ya que al tratarse de un centro exclusivo de ESO, Bachillerato y FP es muy complicado el proceso de captación.
También se hace necesario incorporar al proyecto de centro el desarrollo de un plan educativo estructurado y competencial en torno al deporte escolar.
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