.jpg)
J. Esteban
Laia Pomar Cortés, 19 años, estudiante de Grado de Software en la Universidad Rey Juan Carlos y primera temporada como árbitro de baloncesto en los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM).
¿Cómo se compaginan unos estudios universitarios con el arbitraje?
Bien porque la universidad es entre semana y yo arbitro los sábados. A veces me quita tiempo para estudiar, pero me suelo organizar bien para que eso no ocurra, es llevadero.
¿Qué o quién te incitó a meterte a árbitro?
Mi novio, que lleva tres cursos arbitrando en los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid.
¿Qué te dijeron tus familiares y amigos cuando les dijiste que ibas a dedicarte al arbitraje?
A mis padres les pareció bien, aunque me advirtieron de que no era fácil y que debía tener templanza y paciencia ante la presión que viene de fuera de la cancha, de parte de espectadores y técnicos.
¿Qué es lo más positivo que has encontrado en esta experiencia?
Que me está sirviendo para hacer deporte y para aprender a soportar la presión. Esto último creo que me será muy útil en mi vida laboral futura y en otras facetas de la vida.
¿Qué es lo más negativo que has visto a lo largo de esta temporada?
La falta de ayuda por parte de los entrenadores y su presión hacia el colectivo arbitral. Esto te impide desarrollar tu trabajo con tranquilidad.
¿Piensas seguir la temporada que viene?
No. Y no es porque no me guste, sino porque voy a tener más complicada la disponibilidad los sábados el curso que viene por razón de mis estudios universitarios.
Entrevistas
