Sasndra Serrano
Rubén Rodríguez, profesor de Educación Física y coordinador de deportes del colegio Inmaculada Concepción.
¿Cuándo y por qué asumiste el rol de coordinador deportivo?
Hace tres años me ofrecieron la posibilidad de iniciar las disciplinas de futsal y de vóley. En el colegio se habían realizado nuevas infraestructuras a nivel deportivo y de laboratorios, y hacía falta realzar el deporte. Para mí fue un reto aceptar este rol pues era la primera vez que se implantaban estas disciplinas; ahora, tres años después ya están más que afianzadas.
¿Con una vida dedicada al deporte, qué es lo que viste tú que no lo ve el resto de personas en cuanto a la actividad deportiva y los alumnos se refieren?
Hay dos aspectos muy importantes, a mi entender, para que el deporte cale hondo en nuestros alumnos. El primero de ellos es la honestidad y el compromiso a la hora de responder a los entrenamientos y a los partidos porque con esto creamos una responsabilidad que les ayudará cuando terminen su etapa escolar; y el segundo, es su realización como personas mediante el aprendizaje de unos valores, tales como la superación y el esfuerzo, el trabajo en equipo, el estudio de las estrategias para jugar y la consecución de las mismas, que les prepara para asumir los retos futuros.
¿Es difícil compaginar el trabajo de docente con las labores de un coordinador?
No es difícil, si sabes organizarte, lo que si es cierto es que te quita tiempo de otras actividades, pero ver la sonrisa y el esfuerzo que hacen nuestros deportistas por conseguir lo que se han propuesto lo compensa todo. Es muy gratificante ver como nuestros alumnos, sin pedirte nada a cambio, se esfuerzan por que su equipo salga adelante; eso me da fuerzas para no decaer y seguir coordinando.
Hace varios meses recibiste una mala noticia relacionada con tu salud. ¿Cómo te sientes ahora cuando recuerdas ese momento? ¿Qué es lo más duro de enfrentarse a una situación sorpresa y ante un “enemigo” poco común?
Al principio fue un golpe muy duro el saber que tienes una enfermedad degenerativa y que la vida se te irá muy despacio. Pero soy una persona muy positiva y siempre le pongo buena cara al mal tiempo, unido a la Fe que tengo, a mi mujer y mis hijos que cada día me alientan para seguir adelante, consigo que la enfermedad pase a un segundo plano; además la he hecho parte de mí y la considero de la familia. Bromas aparte, la Fe y las ganas de vivir por tu familia, tu trabajo y la satisfacción de ver como los alumnos cada día se esfuerzan por entrenar y jugar en nuestra liga son los alicientes necesarios para que los males desaparezcan.
¿Teniendo en cuenta el largo camino que queda por recorrer, has sentido la necesidad de cambiar tus objetivos a corto o largo plazo?
En un principio no me lo planteo. Prefiero que los hechos sigan su curso y no luchar contra las adversidades, sino acompañarlas y disfrutar del momento, pues cada día es un regalo que uno no puede desaprovechar, y sobre todo si realizas lo que te gusta y trabajas para nuestros alumnos.
¿Están entre esos objetivos aumentar el número de equipos en la competición de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM)?
Nuestra idea es que la disciplina de baloncesto pase a formar parte de nuestra competición, así como aumentar los equipos de futsal y vóley en todas sus categorías. El deporte cada vez se implanta más en nuestro colegio debido al aumento del número de seguidores, empezando por los más pequeños.
¿Cómo ves esta edición 15-16, más o menos interesante que otras y por qué?
Esta edición resulta más llamativa e interesante por los avances y las innovaciones que se han ejecutado. El seguimiento de los árbitros y las infraestructuras aportadas, así como la libertad para que los jugadores puedan disputar los partidos disfrutando y aprendiendo y sobre todo el equipo humano que hay detrás de esta organización, ya que sin su trabajo y esfuerzo esto no saldría adelante.
¿Por último cuál es el mejor recuerdo en todos los años en los que has participado en ECM?
Para mí la mejor satisfacción fue ver como el equipo de futsal juvenil en su ceremonia de graduación dieron las gracias por haberles dado la oportunidad de haber jugado y haber hecho realidad uno de sus sueños que era competir por su colegio. Darles la oportunidad a todos los alumnos de poder participar en nuestra liga escolar es algo que no podemos dejar de realizar, les anima, se divierten y disfrutan de una actividad que además es muy saludable y participativa.
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