Javier Esteban Salcedo
Dicen que el diablo cuando no sabe que hacer con el rabo mata moscas, pues los directivos del futsal a nivel internacional parece que también, ya que en esta temporada 22-23 se han producido una serie de cambios en las reglas de juego que ni dan continuidad a lo existente en el futsal ni se asemejan al fútbol, que parecía ser el paradigma seguido por la FIFA durante las últimas temporadas a fin de unificar al máximo los reglamentos de las distintas modalidades de fútbol que ampara, fútbol, futsal, fútbol playa y fútbol en silla de ruedas.
Los cambios son muchos y empezaremos por los dos más sencillos e implementados solo por Escuelas Católicas de Madrid (ECM) para beneficio de los participantes. Los quince jugadores que componen la plantilla o menos de la totalidad o algunos de ellos más otros filiales podrán inscribirse en el acta y disputar un partido, es decir, que hasta quince jugadores por equipo podrán participar, evitando así a los colegios el tener que realizar convocatorias.
El segundo cambio introducido por ECM es que los prebenjamines, en los que las plantillas suelen ser numerosas al ser categorías de iniciación y subvencionadas, disputarán encuentros de 25’ a reloj corrido cada parte, pudiendo así rotar más y participar durante más minutos de su pasión futsalera y equiparándose al resto de categorías.
El tercero que vamos a enumerar ya es un cambio procedente de la FIFA y aplicado a todas las competiciones internacionales, nacionales y locales. Esta modificación consiste en que el sorteo para el saque inicial solo servirá para determinar si el ganador del mismo saca de centro en el primer o segundo período, ya que la dirección de ataque la decide el equipo local antes de empezar, debiendo de situarse el banquillo de cada equipo en el campo que defiende su portero y, por lo tanto, teniendo que cambiar igualmente a como se hacía hasta ahora de banquillo al descanso.
Podríamos seguir hablando de cambios, pero es que quedan dos sobre los aspectos más controvertidos del reglamento, las manos y su interpretación, y la consideración de lo que es una ocasión manifiesta de gol. Por lo que debido a su complejidad lo trataremos en próximos posts.
En la cancha
