Infierno
Llega el verano a Madrid, y mi identidad, como el asfalto de la Gran Vía, se derrite. Me visto de dominguero agonizante y corro a reanimarme a la piscina. No pasa nada en la calle: hasta la prisa se…
Llega el verano a Madrid, y mi identidad, como el asfalto de la Gran Vía, se derrite. Me visto de dominguero agonizante y corro a reanimarme a la piscina. No pasa nada en la calle: hasta la prisa se…