Ea, ea, ea Ana Rosa se cabrea

Pues a mí me parece el mismo Tomate de siempre. Nada de lampedusismo, si acaso volver al grafismo de  los tomatitos (que díría la duquesa de Alba). Sin embargo, sí que hay cosas de los últimos tiempos, como que Jorge Javier y Carmen hagan entrevistas. El primero a Terelu (ya le podían haber quitado los brillos de la cara a la que dice que desintonizó Telecinco, que parecía que se hubiera pasado manteca por la jeta). Carmen Alcayde, a Amor, ese ser del actual Gran Hermano (y me da igual si es un hombre, una mujer o una sequoya gigante, sea lo que sea es un ente repulsivo por su comportamiento). Tuvo narices ese gancho de Carmen Alcayde mirándole la entrepierna y gritando (una y otra y otra vez; si ya digo que nada ha cambiado). Como si luego fuéramos a ver algo más. Como si hubiera una cámara oculta en la frente de Carmen Alcayde.

 Tampoco nada ha cambiado en Escenas de Matrimonio. Que un día salieran Mari Carmen Ramírez y Manuel Galiana debió de ser un espejismo. Llevo días observando otra vez a Marisa Porcel y Pepe Ruiz. Â¿Pero qué invento es éste? Claro, que me trae sin cuidado, para qué vamos a engañarnos. (Actualización. Demonios, si salen las dos parejas.)

 Y aburrida (y casi sin una opinión clara) me tenía el asunto de la maldad intrínseca y sin aristas de El diario de Patricia y similares (cuando el viernes vi que Juan y Medio sustituía a Patricia me temí lo peor). Pero Ana Rosa Quintana me ha sacado del sopor. Hoy, al principio de su tertulia política y cuando los otros se han puesto a largar contra la telebasura (que habría que averiguar qué es y si ellos lo saben), se ha encanado y ha salido en defensa de ese tipo de televisión (la de testimonios, que ella ha practicado) alegando que si no hubiera sido por los testimonios de malos tratos que ha sacado la televisión (y mujeres abandonadas por los jueces y por la Administración, no sólo apaleadas por sus parejas), el tema no tendría la importancia que tiene, no habría ido al Congreso… Ni que decir que ha recibido un gran aplauso de su público. No sé, yo la pregunta que me hago es cuánto le queda a esta discusión sobre las barrabasadas de la tele de sorpresas porque aquí nos da por algo y en unos días sustituimos ese algo por cualquier otra cosa más fresca. 

(La foto de Patricia es evidentemente vintage, de Toma y daca, programa de ETB.)