Visto el segundo programa de Los mejores años de nuestra vida, tengo claro que el McGuffin del espacio consiste en solucionar dos incógnitas. Una, a ver quién aparece por el plató (Los Botones o Bonnie Tyler). Y dos, ¿a ver qué lleva puesto Iván? En el cementerio de triunfitos que es LMADNV, él es el zombie vestido de raso. Entre el traje de torero del otro día y la camisa verde con pantalones y chaleco amarillo del martes (ambos payasales), sólo pienso en lo que voy a echar de menos su estilismo de Micolor cuando se vaya a Supervivientes. También fueron grandes los Camela diciendo (ella) por qué había que votar por los 90 (se enfrentaban a los 70): ‘En los 90 se casaron las dos infantas, la infanta Elena y la infanta Cristina, que seguro que se enamoraron con las canciones de Camela’. Casi se me va la saliva por lo vedado. Ahora bien, entre Siempre así y Camela yo me quedo con Camela sin pensármelo.
Último capítulo de Hospital Central para Carolina Cerezuela, el personaje (Vero) más simpático en una serie de televisión en estos tiempos de malafollás sanitarios (la misma Maca en HC tiene una mala hostia que se la pisa). Bueno, el de Pablo Carbonell también se salva. Un ejemplo de cómo decir adiós sin cursilerías (me refiero a las recopilaciones de otras veces) y con algún guiño. Se fueron a un karaoke y Rai (el hijo de Francino, que se incorporó cuando ella y cuando Marián Álvarez, la novia muerta) la presentó: ‘Deja el Central para irse a la playa… y es una chica a la que le gusta el tenis’. Cantaron Ni tú ni nadie y congelaron su imagen riendo. Vamos, lo mismo que con la pobre Brooke Smith tragada por el aparcamiento misterioso.
En el episodio de anoche de Nip/Tuck en Calle 13 salió Susan Blakely. O sea, la Julie Prescott de Hombre rico, hombre pobre. Se acostó con Christian, claro (y en Dos hombres y medio se acuesta con Charlie Sheen). Son los mejores 60 años (septiembre del 48) en forma de mujer que hay por la televisión. Podríamos considerar (por la serie de los Jordache y Falconetti) que Susan es de los 70. Pues entonces, para mí ganan los 70. Pese a que Chiquito sea de los 90.
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