Por Eduardo Hernández Rodríguez – Departamento de Economía Aplicada II, Universidad de Sevilla
La digitalización se ha consolidado como un objetivo central de las políticas públicas para promover el desarrollo económico. Organismos internacionales como el FMI, la OMC, el Banco Mundial y la Comisión Europea han situado la digitalización como un eje fundamental de las estrategias regionales de crecimiento. Sus potenciales beneficios —en términos de productividad, empleo y desarrollo económico— son amplios, especialmente para las regiones europeas. Sin embargo, todavía existe una comprensión limitada sobre cómo se adoptan y difunden las tecnologías digitales web en el ámbito regional.
El estudio publicado por Stefan Apostol y Eduardo Hernández Rodríguez en Industry and Innovation titulado “Digitalisation in European regions: unravelling the impact of relatedness and complexity on digital technology adoption and productivity growth” propone, por primera vez, el uso de métricas de complejidad económica y densidad de afinidad (relatedness) como marco teórico para entender los procesos de digitalización regional.
La investigación demuestra que la densidad de afinidad digital de una región —es decir, el grado de conexión entre las tecnologías que ya domina y las nuevas que podría adoptar— actúa como un factor determinante para la adopción de nuevas tecnologías digitales web. En otras palabras, las regiones tienden a incorporar tecnologías que están relacionadas con aquellas en las que ya se especializan. Además, la complejidad digital regional se asocia positivamente con el crecimiento de la productividad laboral. Esto sugiere que las diferencias en la complejidad digital pueden explicar parte de la heterogeneidad productiva entre regiones europeas, especialmente en una etapa donde el uso —y no solo el acceso— a las tecnologías digitales resulta clave.
Figura 1.- Complejidad digital media de las regiones europeas entre los años 2000-2022.

Fuente: Apostol, S., & Hernández-Rodríguez, E. (2025). Digitalisation in European regions: unravelling the impact of relatedness and complexity on digital technology adoption and productivity growth. Industry and Innovation, 32(7), 772-801.
Las principales contribuciones del trabajo son varias. En primer lugar, aplica el marco de complejidad y afinidad —normalmente usado para estudiar la diversificación productiva— al proceso de adopción de tecnologías digitales web, no a su producción. Mientras la discusión se ha centrado en cómo las regiones desarrollan nuevas actividades tecnológicas, este estudio analiza cómo dichas tecnologías se difunden y son adoptadas a lo largo del tiempo. En segundo lugar, introduce una nueva herramienta de datos pública que permite estudiar la digitalización desde una perspectiva tanto geográfica como empresarial. En tercer lugar, explora la relación entre la adopción de tecnologías digitales web y la productividad laboral regional, hallando una relación positiva entre el uso de capacidades digitales complejas y los beneficios económicos.
Desde una perspectiva de política pública, el estudio ofrece conclusiones relevantes. Las estrategias de digitalización deberían considerar las capacidades digitales existentes de cada región. Las regiones tienden a adoptar con mayor facilidad tecnologías que guardan relación con las que ya dominan. Por tanto, las políticas más efectivas no deberían buscar que las regiones adopten inmediatamente las tecnologías más avanzadas, sino que promuevan una transición gradual hacia tecnologías relacionadas, pero más complejas. Este enfoque puede ayudar a evitar bloqueos estructurales que perpetúan la dependencia de tecnologías simples.
Asimismo, el estudio subraya que los beneficios de la digitalización en la actual “segunda era digital” no provienen solo de la conectividad, sino del uso avanzado de tecnologías digitales. La adopción de herramientas digitales más complejas se asocia con aumentos en la productividad laboral. En consecuencia, las políticas públicas deberían fomentar no solo la infraestructura digital, sino también el uso efectivo y sofisticado de tecnologías web. Para ello, resulta fundamental impulsar las competencias digitales de la población, garantizando así la capacidad de adopción y aprovechamiento de tecnologías complejas.
Finalmente, el estudio abre varias vías para futuras investigaciones. En primer lugar, destaca el potencial de los datos obtenidos mediante APIs, como BuiltWith, para analizar procesos de digitalización de forma empírica y a gran escala. En segundo lugar, invita a profundizar en la dimensión espacial y regional de la difusión tecnológica, es decir, en cómo las tecnologías se transmiten entre regiones. Por último, propone explorar cómo las diferencias en la complejidad digital regional pueden influir en fenómenos como el crecimiento del comercio electrónico o la desigual distribución territorial de la innovación digital.
“La riqueza de las regiones” constituye un instrumento de comunicación e intercambio de ideas promovido por Asociación Española de Ciencia Regional (AECR). Para más información sobre la actividad de AECR visite su Página Web o síganos en Facebook, Linkedin, Youtube y/o Twitter.
Otros temas