Con solo 28 años, este joven cocinero manchego, Javier Aranda, lleva más de diez años sumergido en el mundo de los fogones. Un joven chef que se formó entre las cocinas del restaurante Piñera, El Bohio y Sant Celoni, entre otros, y que le han dado para mucho. De hecho, en la edición 2015 ya ha conseguido su primera estrella Michelin.
Hace dos años, decidió abrir su propio restaurante La Cabra situado en el barrio de Chamberí, Madrid, concretamente en la calle Francisco de Rojas 2. Y ya está siendo todo un éxito, según nos cuenta. Durante el mes de junio, tendrás la oportunidad de vivir una auténtica experiencia gastronómica de la mano del chef Javier Aranda y su restaurante La Cabra ¡a un precio insuperable! Ya puedes conseguir tu menú estrella Michelin La Cabra por solo 49 €.
-Javier Aranda, ¿cómo empezó todo?
Todo empezó en la escuela de hostelería de Toledo con 17 años.
-¿Cuándo decidiste montar tu propio negocio?
Decidí montar mi propio negocio en 2013, cuando ejercía de jefe de cocina en el restaurante Piñera.
-Solo han pasado 2 años desde la apertura de tu restaurante y ya has conseguido una estrella Michelin, ¿cómo recibiste la noticia?
Nos enteramos el mismo día en el que se realizó la gala.
-¿Qué significa este reconocimiento para tu trayectoria profesional?
Es síntoma de que las cosas se están haciendo bien y la casa va por buen rumbo.
-¿Has notado un aumento de clientes tras conseguir la preciada estrella Michelin?
Sí, el aumento del volumen de clientes es bastante notable, sobretodo de clientes extranjeros.
-¿Cuáles crees que han sido los ingredientes de tu éxito?
Trabajo, perseverancia, constancia, inquietud y regularidad.
-¿Cómo definirías tu cocina?
La definiría como una cocina de autor con mucho respeto por las raíces y la materia prima.
– Todas las personas que reserven su menú histórico, ¿qué sabores podrán descubrir?
Sabores de antaño refinados al presente.
-¿Por qué has elegido este menú?
Intento buscar sabores diferentes que te hagan recordar.
-Y para terminar, ¿estás pensando en conseguir la segunda estrella Michelín?
No es una obsesión. Las cosas buenas llegarán, ya que todo trabajo y sacrificio, bien hecho, al final tiene su recompensa.
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