LG empieza a comercializar el primer televisor curvo del mundo, un OLED curvo de 55 pulgadas (modelo 55EA9800), en Corea del Sur. Los primeros equipos se entregarán dentro de un mes. Unas 1.500 tiendas del país tramitan las reservas de los clientes para este televisor, que cuesta al cambio 10.300 euros. Desde febrero LG comercializaba OLED planos y ahora apuesta por el curvo. En este segmento se espera un crecimiento de hasta siete millones de unidades hasta el 2016.
El EA9800 ofrece una experiencia similar a la de las salas IMAX, pero con la ventaja de la comodidad del hogar. Han sido cinco años de investigación hasta lograr una curvatura óptima, donde toda la superficie del panel está equidistante de los ojos del espectador. Los problemas de distorsión y pérdida de detalle quedan así superados.
Con 4,3 milímetros de grosor y un peso de 17 kilos, es capaz de generar imágenes vivas y reales mediante la tecnología WRGB. Consiste en un sistema único de píxeles de cuatro colores donde se mezcla un subpíxel blanco con los otros tres convencionales (rojo, verde y azul) para obtener una combinación de colores rayana a la perfección. El ajuste de color consigue una mejora en los tonos. Al igual que los OLED planos, el modelo curvo ofrece un porcentaje de contraste infinito para llegar a unos niveles de contraste óptimo, sin la influencia del brillo ambiental o el ángulo de visionado.
También presenta este modelo unos altavoces finos y transparentes en su peana de cristal para realzar un sonido de máxima calidad en consonancia con la elegancia del diseño. En Europa se espera con cierta ansiedad el anuncio de su disponibilidad y precio para este mercado.
El pasado mes de CES 2013 celebrado en Las Vegas fue la “puesta de largo” del televisor OLED EA9800, pionero de una nueva generación. Su efecto panorámico inmersivo hace posible que cuando se emiten imágenes como escenas de naturaleza, los espectadores se sienten rodeados por el paisaje. Otra de las ventajas es que el impacto visual de situarse frente a estos televisores resulta satisfactorio, pues el panel curvado proporciona la misma calidad de imagen sin importar el ángulo.
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