¿Qué le sucedería al cerebro de un astronauta tras un largo viaje interplanetario, como por ejemplo a Marte? Nada bueno, según un artículo recién publicado en la revista Science Advances por un grupo de expertos de la Universidad de California en Irvine. De hecho, sus cerebros serían bombardeados sin descanso por partículas destructivas que podrían afectar, para siempre, a sus sistemas cognitivos.
Charles Limoli y sus colegas hallaron que la exposición a partículas muy energéticas (la mayoría de las cuales proceden de rayos cósmicos y que bombardean a los astronautas durante sus misiones) son capaces de causar daños significativos al sistema nervioso central, desembocando después en graves alteraciones cognitivas. La mayor parte de las partículas que forman los rayos cósmicos son restos de la explosión de estrellas en forma de supernovas.