Germain Tobar, un joven investigador de la universidad australiana de Queensland, acaba de conseguir que los viajes en el tiempo sean, por lo menos teóricamente, más posibles que nunca.
Por el momento, que se sepa, nadie ha conseguido aún viajar en el tiempo, pero la cuestión de si esa hazaña sería teóricamente posible es algo que sigue fascinando a los científicos. De hecho, el propio viaje temporal genera toda una serie de problemas de difícil solución. El más célebre de ellos es la llamada «paradoja del abuelo», según la cual si una persona viajara al pasado y accidentalmente matara a su abuelo, sus padres nunca nacerían y él mismo, por lo tanto, tampoco existiría para poder hacer ese
viaje temporal.
Y es aquí, precisamente, donde Germain Tobar ha hecho su aportación. En un artículo recién publicado en «Classical and Quantum Gravity» junto al físico Fabio Costa, también de la Universidad de Queensland, el investigador ha descubierto cómo «cuadrar los números» para que los viajes en el tiempo sean viables y sin paradojas.
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Ciencia