Un equipo de investigadores del Southwest Research Institute, en Texas, acaba de hacer público un nuevo modelo geoquímico que revela que el dióxido de carbono (CO2) del interior de Encélado, la luna de Saturno que alberga un océano bajo su superficie helada, puede ser controlado por reacciones químicas en su fondo marino. El estudio de los géiseres que emanan del sur de Encélado y la espuma marina congelada que se libera a través de grietas en el hielo que cubre la superficie de la luna alienígena sugiere que su interior es mucho más complejo de lo que se pensaba hasta ahora. Y también mucho más favorable para la vida.
«Al comprender la composición de los géiseres, podemos averiguar cómo es el océano, cómo llegó a ser así y si proporciona entornos donde la vida tal como la conocemos podría existir -afirma Christopher Glein, autor principal de un artículo en Geophysical Research Letters que describe la investigación-. Se nos ocurrió una nueva técnica para analizar la composición de la columna de vapor y gases para estimar la concentración de CO2 disuelto en el océano. Esto permitió el modelado para explorar procesos interiores más complejos».
Leer AQUÍ el artículo completo
Ciencia