Hace mucho, mucho tiempo, cuatro enormes gigantes llegaron hasta el sureste de Australia. Tres de ellos se dispersaron, dirigiéndose a otras partes del continente, pero el cuarto decidió quedarse. Se agachó, y su cuerpo se transformó en el volcán hoy llamado Budj Bim, y sus dientes se convirtieron en lava ardiente que el volcán escupía sin cesar.
Esta es una de las historias contadas por los Gunditjmara, un grupo de aborígenes que pueblan hoy la zona, pero un equipo de investigadores está convencido de que no se trata de una simple fábula, sino que, por lo menos en parte, podría estar basada en hechos reales.
Se da la ciscunstancia de que nuevas evidencias han demostrado que, hace unos 37.000 años, tanto el Budj Bim como otro volcán cercano se formaron muy rápidamente tras una súbita serie de erupciones, y eso podría significar que la leyenda, transmitida por los Gunditjmara generación tras generación, podría ser la historia más antigua y duradera jamás contada por el ser humano.
Leer AQUÍ el artículo completo
Ciencia