Utilizar el teléfono m贸vil durante 50 minutos basta para que se acelere la actividad cerebral justo en la zona que est谩 m谩s pr贸xima a la antena. Esta es la conclusi贸n de un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y recién publicado por la revista JAMA (Journal of the American Medical Association). Y aunque no est谩n claras las repercusiones que este hecho puede tener para la salud, el trabajo demuestra definitivamente que la exposici贸n a la radiaci贸n electromagnética (en forma de microondas) emitida por los teléfonos m贸viles tiene efecto directos y medibles sobre el cerebro.
“El impresionante incremento mundial en el uso de teléfonos m贸viles -dice el estudio- ha suscitado preocupaci贸n sobre el posible efecto nocivo de la exposici贸n a los campos magnéticos modulados. Particularmente preocupante son los potenciales efectos cancer铆genos de las emisiones de los teléfonos m贸viles. Sin embargo, estudios epidemiol贸gicos para establecer una relaci贸n entre el uso de m贸viles y el aumento de tumores cerebrales han resultado inconsistentes y la cuesti贸n sigue sin resolver”.
Los autores a帽aden que los estudios realizados en humanos para investigar los efectos de la exposici贸n a la radiaci贸n electromagnética de los m贸viles han arrojado resultados muy variados, lo que pone de relieve la necesidad de trabajos adicionales que documenten c贸mo las radiaciones de los m贸viles afectan a las funciones cerebrales.
Ese ha sido precisamente el objetivo del estudio de Nora D. Volkow, del Instituto Nacional de Salud norteamericano. Un trabajo que ha conseguido demostrar por primera vez c贸mo el uso de teléfonos m贸viles puede afectar (por lo menos localmente) a la actividad cerebral. En concreto, Volkow y sus colegas han descubierto que los teléfonos m贸viles tienen la capacidad de alterar el metabolismo de la glucosa en nuestros cerebros, un indicador de la actividad neuronal.
El estudio fue realizado entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2009 y en él participaron 47 voluntarios. A los participantes se les acopl贸 un teléfono m贸vil (Samsung Knack) en cada o铆do al mismo tiempo que se les realizaba una tomograf铆a por emisi贸n de positrones (PET). A cada participante se le midi贸 el metabolismo cerebral de la glucosa dos veces: una con el m贸vil del o铆do derecho activado durante 50 minutos; y otra con ambos teléfonos m贸viles desactivados. Después se compararon los resultados de las tomograf铆as.
Los investigadores no hallaron ning煤n cambio significativo en el metabolosmo general del cerebro de los voluntarios, pero s铆 efectos locales muy significativos. Las regiones cerebrales m谩s pr贸ximas a la antena (el cortex orbitofrontal y el l贸bulo temporal) mostraron un metabolismo sensiblemente superior (en cerca de un 7%) en las tomograf铆as realizadas con el m贸vil del o铆do derecho activado.
“Estos resultados – reza el estudio- proporcionan la evidencia de que el cerebro humano es sensible a los efectos de los campos magnéticos modulados producidos por una intensa exposici贸n a un teléfono m贸vil”. Sin embargo, los investigadores no saben cu谩l es exactamente el mecanismo que provoca esta reacci贸n.
Y aclaran que sus resultados “no proporcionan informaci贸n alguna sobre su posible relaci贸n con efectos cancer铆genos derivados del uso cr贸nico de teléfonos m贸viles. Habr谩 que realizar nuevos estudios para establecer si los efectos observados pueden tener, a largo plazo, alg煤n efecto negativo sobre la salud”.
Ciencia Jos茅 Manuel Nievesel