Ha ocurrido en plena fuga de cerebros, aunque no es el caso. El anuncio de Willy Toledo de que se marcha para fijar su residencia en Cuba casi ni es noticia dada la escasa importancia del personaje, pero resulta llamativo que más de cuarenta años después de la revolución, todavÃa quede algún terrÃcola que busque el paraÃso en la fracasada y avejentada Cuba castrista. Aunque, bien mirado, quizá su caso no vaya a ser el de la gran mayorÃa de los cubanos. Puede que su continuo proselitismo en favor de las bondades del socialismo caribeño, más recientemente para defender la herencia y el futuro del chavismo, el hermano menor del invento creado por Fidel Castro, le granjeen por obra y gracia del régimen una situación más confortable, nada parecida a la carestÃa con la que la población sobrevive a semejante fiasco histórico.
Resulta hilarante leer la sucesión de invectivas que profiere WT contra España cuando se le pregunta en la televisión venezolana, como si pretendiera hacer méritos ante un régimen cada vez más necesitado (más con Maduro que con Chávez) de apoyos del exterior y con algún encontronazo esporádico precisamente con nuestro Gobierno. Alega que la gran mayorÃa de los españoles somos vÃctimas del capitalismo salvaje, aunque no habla en ningún momento de las propiedades que ese capitalismo le permite disfrutar a él, como debe ser, por otro lado. En un verdadero insulto a la inteligencia de cualquiera que le escuche, llama “fascista” a Rajoy y “policÃa antidemocrática” a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la misma persona que ha decidido vivir en uno de los paÃses menos democráticos del mundo y que cuenta con una de las policÃas menos democráticas. Aunque parece claro que a él eso no le va a afectar… Y para terminar, ensalza la figura de Chávez porque fueron muchos miles de personas las que le lloraron a su muerte, cosa que, según él, “no ocurrirá cuando mueran Felipe González o Aznar“. Este último argumento navega entre el infantilismo y la ignorancia, ya que es éste un sÃntoma más propio de los regÃmenes dictatoriales, precisamente por la capacidad de los sistemas democráticos de mantener una distancia crÃtica con cualquier lÃder, por muy apreciado que pueda ser, y por el hecho de el Estado de Derecho y el sistema de opinión pública se encargan de valorar las cosas en su justo término. ¿O es que es necesario recordar las colas que se formaron para despedir a Franco o a Perón..?
En fin, Willy Toledo, después de escuchar tus argumentos para defender las dictaduras o los regÃmenes menos democráticos del planeta, sólo me resta desearte una feliz estancia en Cuba y que no te arrepientas de dejar España. Si la experiencia no te es propicia, siempre podrÃas recurrir a Kim-Jong-un y probar fortuna en Corea del Norte…
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